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La otra cara de la Leliq: recesión y devaluación / Titulares de Finanzas

El gobierno pidió prestado en pesos, pero la tasa de interés era muy alta, y como no pagué intereses, el stock de la deuda se disparó. hoy es casi invaluable

Por salvador di stefano

02/09/2023 – 07:50

El gobierno pidió prestado en pesos, pero la tasa de interés era muy alta, y como no pagué intereses, el stock de la deuda se disparó. Hoy casi no tiene precio, no tengas pesos.

El gobierno nacional ha tenido a lo largo de su gestión una enorme déficit fiscall, sin crédito externo, utilizó dos vías para financiarlo, el mercado de capitales local y la emisión monetaria.

El déficit fiscal de este Gobierno, tomando los primeros 3 años, ascendió a $7.500.000 millones, lo que nadie imagina es el enorme deuda que se genera en un corto período de tiempo.

Él Banco Central financió una parte de este déficit vía emisión monetaria y posterior absorción de dichos pesos con instrumentos como Leliq y pases (pasivos monetarios remunerados).

Crecimiento de las acciones de Leliq

En los últimos 3 años la acciones de leliq y los pases aumentaron en $8.611.545 millones. Este aumento fue muy importante porque la leliq y los pases pagan una tasa de interés alta en pesos, y como el Banco Central nunca paga los intereses y los capitaliza, el interés compuesto aumenta el endeudamiento más que proporcionalmente. El efecto no deseado de la emisión monetaria, y posterior absorción vía leliq, es que el Estado toma dinero de los bancos que en el pasado financiaban al sector privado.

En diciembre de 2019, el stock de préstamos al sector privado representó el 54,0% de los depósitos, actualmente el stock de préstamos al sector privado representa el 37,1% de los depósitos, claramente el que perdió fue el sector privado, en detrimento de la pésima administración del Estado nacional.

El gobierno pidió prestado en pesos, pero la tasa de interés era muy alta, y como no pagué intereses, el stock de la deuda se disparó.

Hasta ahora es más de lo que todos leemos en los medios económicos, sin embargo, el verdadero problema está en la deuda del erario. en el mandato de Alberto Fernández La deuda del fisco en pesos aumentó la friolera de $18.948.085 millones, más del doble del déficit fiscal que tuvo el gobierno durante el período bajo análisis.

Si tomamos las cifras totales, el déficit acumulado bajo el actual gobierno fue de $7.537.470, el aumento de la deuda del Tesoro en pesos y el pasivo monetario remunerado del Banco Central sumaron la friolera de $27.559.640. Esto implica que la deuda en pesos aumentó 3,66 veces el déficit que pretendía financiar.

¿Cómo se arregla?

Para que Argentina salga de esta crisis es necesario lograr una superávit fiscal primario que logra pagar todos los meses los intereses de las letras y bonos del tesoro, más los pasivos remunerados (leliq y pases) del Banco Central.

Él déficit primario del Gobierno equivale al 2,4% del PIB, mientras que los intereses pagados por la deuda del Tesoro y los pasivos del Banco Central equivalen al 6,0% del PIB. No es difícil interpretar que el próximo gobierno debe tener un superávit fiscal del 6,0% del PIB para pagar los intereses de la deuda. Deberíamos pasar de un déficit primario del 2,4% a un superávit del 6,0% del PIB. Para cumplir con esta meta es necesario un ajuste del 8,4% del PIB, algo casi imposible de lograr.

Probablemente, el próximo Gobierno tendrá que buscar el superávit fiscal, pero también alguna otra forma de poder pagar intereses sobre la deudaprevia reformulación de los contratos de deuda existentes en el mercado.

En este punto, el debate entre el gobierno y la oposición sobre la sostenibilidad de la deuda emitida por el Estado y, en consecuencia, la viabilidad de un sistema de finanzas expuestos a financiar al Estado con la mayor parte de los depósitos del sector privado.

El BCRA financió parte de este déficit vía emisión monetaria y posterior absorción de dichos pesos con instrumentos como Leliq y pases

conclusiones

  • La deuda en pesos del fisco y los pasivos remunerados del Banco Central no son sostenibles en el tiempo, es difícil honrar tal deuda, más cuando en el año 2023 el país podría mostrar un escenario recesivo, con una caída del PIB de 2,0%, y nada hace pensar que en el año 2024 el país crecerá más de 1,0%.
  • El próximo gobierno tendrá que asumir sin reservas, y no hay países en el mundo haciendo cola para prestarle dinero a la Argentina. Con lo cual, no tendremos financiamiento externo, y la única manera de asegurar una masa crítica de dólares en el Banco Central es definiendo un plan de recorte de exportaciones netas, y generar realmente una masa crítica de dólares en reservas.
  • se ve muy dificil de hacer un plan de exportación exitoso con un tipo de cambio oficial tan atrasado, e impuestos a la exportación que desalientan la inversión en Argentina. Por tanto, todo apunta a que la economía argentina tendrá en el año 2024, un tipo de cambio oficial muy superior al actual, lo que ayudará a licuar la deuda del gobierno en pesos y así descomprimir el pago de intereses de la deuda. .
  • A devaluación Será una estafa para los ahorristas de pesos, pero habrá culpa compartida, porque el actual gobierno deja una deuda impagable, un tipo de cambio atrasado y reservas inexistentes, mientras que el gobierno que llega se encuentra con la política de hechos consumados, y una Combo financiero difícil de resolver. Alguien tendrá que pagar el costo de la mala gestión pasada y la herencia recibida. El hilo se corta lo más fino posible, procura no tener pesos.
  • En este escenario, todos los caminos conducen a la activos reales (propiedades) o financieros (acciones), que no están sujetos a reestructuración obligatoria, como podría ocurrir con los bonos en pesos o las letras en manos de los bancos.
  • El Reservas del Banco Central Regresaron alrededor de US$ 40.000 millones, suben y bajan, siempre regresan al mismo lugar, no hay ingreso genuino de divisas. La cantidad de pesos no deja de crecer, la inflación no se detiene y difícilmente bajará si un burócrata fomenta precios justos, en este contexto el Banco Central ancla el tipo de cambio oficial, pero la fuerza del mercado es tan grande que la brecha comienza a crece, y el dólar azul vuelve a ser un refugio.
  • En el año 2022 el cosecha de soja fue de 43.3 millones de toneladas, para el año 2023 se esperan menos de 35 millones de toneladas, la cosecha de maíz fue para el año 2022 de 51.1 millones de toneladas, para el año 2023 se esperan menos de 42 millones de toneladas. Esto implica menos dólares que van a entrar, esto no se modifica por un dólar de soja o de maíz, no aplica el “Ah pero Macri”, ni la denuncia de que el mundo sufrió una pandemia o la invasión de Rusia a Ucrania. En ese contexto, hablante del casco, bienes o billetes de dólar, esa es la cuestión.

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Fuente: iprofesional.com

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