Violento enfrentamiento en Quilmes entre «trapitos» y la policía
En medio de un fuerte cruce de acusaciones entre **Mayra Mendoza y Juan Grabois**, se produjo un violento enfrentamiento este lunes en las puertas del palacio Municipal de **Quilmes**. Los **»trapitos»** intentaron impedir que se tratara una ordenanza municipal, lo que desencadenó en un episodio de violencia que involucró a la policía y a los manifestantes.
El accionar de los **»trapitos»** fue reprimido por fuerzas policiales provinciales con balas de goma y gases lacrimógenos, generando una situación de extrema tensión. Según fuentes policiales, un grupo de manifestantes ingresó por la fuerza al playón municipal y arrojó piedras y proyectiles contra los hombres de seguridad que custodiaban la zona.
En el marco de la discusión por una nueva ordenanza de regulación que aprueba los **estacionamientos medidos** en Quilmes, los «trapitos» se sintieron desplazados y protestaron por la falta de inclusión en el proceso de toma de decisiones. Desde el municipio se explicó que se busca instalar un sistema de estacionamiento privado, lo que generó el malestar de los trabajadores informales.
**Una representante de los trabajadores de la Economía Popular** expresó que están en defensa de los «trapitos» que defienden a los vecinos y que buscan una inclusión social en las medidas que se implementen. Criticaron la falta de diálogo y la imposición de decisiones sin tener en cuenta sus reclamos, lo que desencadenó en la protesta y posterior enfrentamiento.
En medio de la tensión, el municipio de Quilmes emitió un comunicado explicando que se está trabajando en una ordenanza para llamar a licitación y que se contemplará a los trabajadores preexistentes, asegurando que los puestos serán en blanco y con obra social. Sin embargo, desde el municipio apuntaron directamente hacia el **Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE)**, acusándolos de querer imponer una cooperativa para realizar el trabajo.
**Juan Grabois** cuestionó el accionar policial y la intendencia de Quilmes, denunciando la represión de militantes y trabajadores en medio de una protesta social. Criticó la falta de diálogo y la violencia desplegada en un contexto de conflictividad. La situación se tornó aún más compleja con la detención de una persona que realizaba cobertura de prensa en el lugar.
En resumen, el violento enfrentamiento en Quilmes entre los «trapitos» y la policía puso de manifiesto la falta de diálogo y la imposición de decisiones que afectan a trabajadores informales. La tensión se exacerbó por la falta de inclusión en el proceso de regulación de los estacionamientos, lo que derivó en un episodio de violencia que alteró el funcionamiento habitual de la Municipalidad.
Este incidente refleja la importancia de la comunicación y el respeto por los diferentes actores involucrados en la toma de decisiones que afectan a la comunidad. Es fundamental buscar soluciones consensuadas que garanticen la participación y el bienestar de todos los sectores, evitando situaciones de conflicto como la ocurrida en Quilmes.