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San Luis: la batalla final / Titulares

I.-) Estado

Desde el 15 de noviembre del año pasado, preparativos (o acciones previas), visibles u ocultas, comenzaron a entregar -durante el año 2023- la Batalla electoral final en la provincia de San Luís entre “continuidad” y “cambio”.

Fueron necesarios 38 largos años para llegar a esta situación, en la que -en todos los enfrentamientos importantes- el oficialismo se impuso, de una forma u otra.

Para ello se aplicaron distintos métodos que, en su continuidad, crecieron en el descuido y en la abierta violación de conceptos y fundamentos esenciales de la democracia y el ejercicio del gobierno.

Todo funciona. «El fin justifica los medios». ¿El resultado? Claramente exitoso para la dinastía gobernante.

“Divide y vencerás” fue otro de los consejos históricos que siguió. Algunos sectores de la oposición todavía no entienden. Pero, dejando de lado posibles acuerdos espurios, tendrán que entender o perderán definitivamente su escaso prestigio.

Aunque, tal vez, se pretende que tal cosa no suceda; esta sucediendo. Interesa nada menos que al gobierno evitar que la oposición tome conciencia de la gravedad de lo que está en juego; y los consiguientes peligros y terribles consecuencias que pueden resultar.

La primera tarea del oficialismo, como siempre, es tratar de confundir y entretener a la oposición, para que no tenga tiempo de organizar las fuerzas necesarias para ganar.

El peor error de la oposición sería caer en la trampa, como ha sucedido tantas veces.

La biología (conjunto de células) y el mundo (en transición) han confirmado lo suficiente como para establecer precisamente que este es el batalla final. Se reconozca o no, sabemos que todo termina. El ser humano es finito. Lo que no podemos saber, con exactitud, es cómo será el final. Y aquí es donde entra la cuestión a resolver.

II.-) ¿Qué se juega en la batalla final?

-Vamos a ver:

1º) El partido gobernante (la dinastía autoritaria) pretende entrar en el LIBRO DE LA HISTORIA con letras de oro, sin percances presentes ni futuros, como el gobierno más fuerte e invencible de todos los tiempos.

Si eso sucede, determinará la derrota más dura para la Democracia y la Participación Ciudadana. Y podría retrasar el desarrollo y despliegue de gobiernos republicanos y democráticos durante décadas.

2) La oposición tiene en sus manos la defensa del BIEN COMÚN y la implementación de un sistema democrático y republicano pleno, donde “todos somos artífices del destino común. Y ningún instrumento de la ambición de nadie”, a través de la “cultura del encuentro”, la “convivencia en armonía” y el “diálogo de iguales”, que enmarcan la realización personal, familiar y comunitaria. Por tanto, tenéis la mayor responsabilidad.

III.-) Objetivos irreconciliables:

Son objetivos contrapuestos, irreconciliables, donde la victoria de uno u otro producirá efectos contradictorios. Comparemos: a) Por un lado, la autocracia; al otro, la democracia. b) Por un lado, estancamiento; para el otro, progreso. c) Por un lado, la voluntad absoluta; para el otro, la decisión conjunta. d) Por un lado, la demora; para el otro, adelante. e) Por un lado, la realización personal; para otros, logros inclusivos. f) Por un lado, la prioridad de la permanencia (“continuismo”); al otro, las prioridades de integración y mejoramiento comunitario (el “bienestar general”).

de eso se trata la batalla final. Puede tener como resultado: * el fortalecimiento del pasado de la dinastía autocrática, que cree que puede hacer cualquier cosa en defensa de sus mezquinos intereses. O, * triunfar resueltamente por el futuro de la democracia republicana, con libertad, igualdad y fraternidad, donde todos somos parte esencial.

La decisión la toma, como siempre, el pueblo de la provincia de San Luis

Notario Eduardo Gastón Mones Ruiz

Villa Mercedes (Sao Luis)

Palabras clave de esta nota:
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Fuente: cuyonoticias.com/

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