">

¿Y por qué no el 10%? / Sociedad

El Presidente anunció un proyecto para aumentar la inversión educativa al 8% del PIB. Pero casi nunca se cumplió el 6%. Falta un debate serio sobre este tema.

“La única alternativa que se me ocurre es que el gobierno y/o la oposición voten/una nueva ley del 6% sumado a una recuperación paulatina del 5% destinado a las escuelas y estudiantes más afectados por la pandemia”, había contribuido a Clarín -como idea- el exministro de Educación y economista Juan Llach.

Fue hace apenas un mes, y cuando se dio a conocer un estudio de Argentinos for Education que muestra que en los últimos 15 años, solo en 2 de ellos el Estado Argentino (la suma entre lo nacional más las provincias) cumplió con la obligación de invertir el 6% del PBI en educación.

Así, mostró el informe, el Estado -en gobiernos de distintos colores políticos- fue acumulando una deuda con las escuelas y universidades lo que equivale al 5% del PIB en 2020. Es decir, casi un año entero de inversión que no se hizo Son 3.4 billones de pesos o 26.009 millones de dólares: la mitad de la deuda con el FMI.

En ese contexto, el miércoles pasado el presidente Fernández se sentó frente a la Asamblea Legislativa y a la hora de hablar de educación -sin mencionar ni una vez la crisis del sector, ni la pérdida de aprendizajes por el cierre masivo de escuelas, ni la deuda – anunció que enviará un nuevo proyecto de ley, al que denominan «Ampliación de la Inversión Educativa», que propone llevar la obligación de inversión del 6% actual al 8% del PIB en 10 años.

Esta expansión de la inversión educativa sólo puede celebrarse y aplaudirse, como lo hicieron ruidosamente los legisladores oficiales. Sobre el papel, ampliaría la obligación del Estado. De materializarse, permitiría mejorar las condiciones de enseñanza y, con un plan adecuado, empezar a salir de la crisis.

Aunque nada de esto se dijo en el discurso ni se aclaró después. Nada sobre cómo o por qué, solo que en 10 años la inversión debe subir. ¿Pequeño juego para la tribuna, en un año electoral?

El país merece un debate serio sobre la inversión educativa. Y sobre todo en un contexto de recortes presupuestarios como el actual. ¿Cómo piensa llegar al 8% en 2033? ¿Por qué el 8% y quizás no el 10%? ¿De dónde vendrán los fondos? ¿Hay un plan específico? ¿Y la enorme deuda acumulada? ¿Lo pagarán?

Por eso la idea de Llach no es mala. En principio, mejorar la inversión en las escuelas y los estudiantes más afectados por la pandemia. Algo concreto y medible. Hay algunos datos y si esa es la voluntad, puedes empezar ahora. El resto suena a cuento.

mira también

mira también

#por #qué
Fuente: Titulares.com

Salir de la versión móvil