La obesidad en Argentina: un desafío sanitario y social
La obesidad es más que una preocupación de salud en la Argentina: es uno de los principales desafíos a nivel sanitario y social en todas las edades. Desde 2018, las cifras son alarmantes, ya que hablamos de que más del 60% de la población en el país tiene exceso de peso y de este 60 por ciento, al menos 20% tiene obesidad.
No hay una única causa que explique este porcentaje, ya que la obesidad es multifactorial y, por ese motivo, es tan difícil su tratamiento. Lo importante es comprender que es una enfermedad y, como tal, no depende de la voluntad del paciente, ni de comer menos ni de realizar más actividad física. Su origen es mucho más complejo. Hoy me gustaría enfocarme en las consecuencias de la obesidad para las personas que la padecen.
Cómo abordar a los pacientes con obesidad desde la perspectiva de la cirugía
La imagen es muy clara. Estamos frente a una condición compleja y los diversos desafíos que enfrentan las personas que la padecen requieren, sin duda alguna, un enfoque integral en su tratamiento.
En octubre de 2022, se emitieron nuevas guías clínicas de cirugía bariátrica y metabólica (CBM) basadas en evidencia de la más alta calidad. El perfil del paciente debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Personas con IMC >35 kg/m2, independientemente de la presencia, ausencia o gravedad de comorbilidades.
- Personas con un IMC de 30 a 34,9 con alguna comorbilidad asociada que no logren una pérdida de peso sustancial o duradera o mejora de esas enfermedades (comorbilidad) utilizando métodos no quirúrgicos.
- Los adultos mayores, niños y adolescentes deben ser considerados para CBM después de una evaluación cuidadosa de las comorbilidades y la fragilidad.
Las nuevas directrices afirman, además, que la cirugía bariátrica metabólica es el tratamiento más efectivo y duradero para la obesidad severa, ya que conduce a una pérdida de peso significativa y a la mejora, prevención o resolución de muchas enfermedades relacionadas con la obesidad.
Los especialistas y organizaciones buscan mejorar la realidad de las personas con obesidad. (Foto: Adobe Stock)
Estos beneficios de las cirugías también dependerán de las técnicas utilizadas; en general, el porcentaje del exceso de peso que se pierde oscila entre el 68% al 85% (una diferencia significativa si se lo compara con el tratamiento no quirúrgico), con resolución o mejora de la diabetes en el 85%, hipertensión en un 70%, dislipemia en un 85%, hígado graso en un 90% y apnea del sueño en un 95%. Esto aumenta la expectativa de vida en 8 a 12 años.
La tasa de mortalidad es del 0,1%, comparable a las cirugías comunes como la de vesícula biliar, la apendicectomía y el reemplazo de rodilla.
Sin embargo, esta no es una solución fácil. Este tratamiento requiere un compromiso a largo plazo por parte del paciente en términos de cambiar ciertos hábitos, tomar vitaminas, realizar actividad física y hacer seguimientos periódicos con el equipo tratante. Se recomienda que las pacientes no queden embarazadas hasta después de los 12 a 18 meses de la cirugía. La mayor efectividad de la cirugía bariátrica se alcanza cuando hay plena adherencia al equipo multidisciplinario, compuesto mínimamente por nutricionistas, psicólogos o psiquiatras, médicos clínicos y cirujanos especializados en bariátrica.
(*) Pedro Martínez Duartez (Matrícula: 128.384) Especialidad: Cirugía general y cirugía bariátrica & metabólica.
Conclusión
La obesidad es una enfermedad compleja que afecta a una gran parte de la población argentina. El abordaje integral y el tratamiento adecuado, como la cirugía bariátrica, pueden ser clave para mejorar la calidad de vida de las personas con obesidad y prevenir complicaciones graves.
Es importante que tanto los pacientes como los profesionales de la salud estén informados sobre las opciones de tratamiento disponibles y trabajen juntos para encontrar la mejor solución para cada caso individual. La lucha contra la obesidad es un desafío que requiere de esfuerzos coordinados y continuos por parte de toda la sociedad.