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Cartas de Lectores I: Atraso

Vi la luz en un momento en que mi provincia era llamada “El Jardín de la República”, y seguí viendo esa misma luz por unos años más. Y poco después tuve la impresión de que en Tucumán estaban agotados los hombres que nacían con ese don de la inteligencia, así como los que querían hacer el esfuerzo de seguir manteniendo esa concepción de nuestra provincia en el país. Y creo que esto le pasó a mucha gente en nuestra sociedad. Porque empezó el retraso. Dejamos de planificar las obras que necesitaríamos con el paso de los años, nos quedamos sin los caminos necesarios, sin las fuentes de agua que hoy clama esta sociedad, sin drenaje suficiente, con obras obsoletas y mal hechas. ¿No tenemos cuatro Universidades que pueden señalar nuestras necesidades y cómo abordarlas? Hoy quisimos construir un centro cívico y no lo llevamos a cabo, a pesar de que ya gastamos dinero en el proyecto y aún no tenía vías de acceso para quienes vivían en cualquier lugar de la provincia; Aún no sabemos qué será de la presa El Cadillal. ¿Será rescatado? Ya no se habla de la presa Potrero de las Tablas, una obra costosa cuyo proyecto aún puede modificarse; Tampoco se sabe si estará terminado el nuevo acueducto, que está a cargo de dos abogados. Y así podría señalar otras necesidades que la mayoría no atiende, como el tratamiento de los residuos sólidos urbanos y tantas cosas más. Si me equivoco en lo que digo, esperaré que alguien lo refute.

Vi la luz en un momento en que mi provincia era llamada “El Jardín de la República”, y seguí viendo esa misma luz por unos años más. Y poco después tuve la impresión de que en Tucumán estaban agotados los hombres que nacían con ese don de la inteligencia, así como los que querían hacer el esfuerzo de seguir manteniendo esa concepción de nuestra provincia en el país. Y creo que esto le pasó a mucha gente en nuestra sociedad. Porque empezó el retraso. Dejamos de planificar las obras que necesitaríamos con el paso de los años, nos quedamos sin los caminos necesarios, sin las fuentes de agua que hoy clama esta sociedad, sin drenaje suficiente, con obras obsoletas y mal hechas. ¿No tenemos cuatro Universidades que pueden señalar nuestras necesidades y cómo abordarlas? Hoy quisimos construir un centro cívico y no lo llevamos a cabo, a pesar de que ya gastamos dinero en el proyecto y aún no tenía vías de acceso para quienes vivían en cualquier lugar de la provincia; Aún no sabemos qué será de la presa El Cadillal. ¿Será rescatado? Ya no se habla de la presa Potrero de las Tablas, una obra costosa cuyo proyecto aún puede modificarse; Tampoco se sabe si estará terminado el nuevo acueducto, que está a cargo de dos abogados. Y así podría señalar otras necesidades que la mayoría no atiende, como el tratamiento de los residuos sólidos urbanos y tantas cosas más. Si me equivoco en lo que digo, esperaré que alguien lo refute.

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