BEIRUT (AP) – Beirut vio enfrentamientos armados el jueves durante una protesta contra el juez que dirige la investigación sobre la explosión masiva del año pasado en el puerto de la ciudad, mientras aumentan las tensiones por la investigación interna.
Se escucharon disparos en la capital libanesa y las ambulancias se apresuraron a la zona, con las sirenas sonando, en medio de informes de víctimas. Un hospital de Beirut dijo que recibió el cuerpo de un fallecido y atendió a ocho heridos, según una estación de televisión local.
La movilización frente al Palacio de Justicia fue convocada por el poderoso grupo Hezbollah y sus aliados, que exigen la destitución del juez Tarek Bitar.
No quedó claro de inmediato qué provocó el tiroteo, pero las tensiones eran altas a lo largo de la antigua línea del frente de la guerra civil entre las áreas chiítas y cristianas.
La formación cristiana Fuerzas Libanesas movilizó a sus partidarios la noche del miércoles después de que Hezbollah y sus socios anunciaran la protesta frente al Palacio de Justicia, ubicado en una zona cristiana. Los videos publicados en las redes sociales mostraron a los seguidores del grupo conservador caminando por las calles con grandes cruces.
Un periodista que trabajaba para The Associated Press vio a un hombre abriendo fuego con una pistola durante la protesta, así como a hombres armados disparando contra manifestantes desde el balcón de un edificio. Al menos dos hombres fueron vistos con heridas y sangrando. El ejército se desplegó en la zona tras el tiroteo y movilizó patrullas para encontrar a los tiradores tras los intercambios de disparos entre las zonas musulmana y cristiana de la ciudad.
El primer ministro Najib Mikati pidió calma y pidió a la población «que no se vea envuelta en conflictos civiles», según un comunicado.
Cientos de toneladas de nitrato de amonio almacenado incorrectamente detonaron el 4 de agosto de 2020 en un almacén del puerto, matando al menos a 215 personas. El incidente también causó miles de heridos y destruyó partes de vecindarios cercanos. Fue una de las mayores explosiones no nucleares de la historia y exacerbó los problemas del país, ya sacudido por divisiones políticas y un colapso económico sin precedentes.
Bitar, el segundo juez que dirigió la complicada investigación, se ha encontrado con una importante oposición del poderoso grupo libanés Hezbollah y sus aliados, quienes lo acusan de convocar a políticos, en su mayoría aliados del grupo, para interrogarlos.
Por el momento, ninguno de los funcionarios de Hezbollah ha sido acusado oficialmente en la investigación de 14 meses.
El impacto podría descarrilar al gobierno del país, que asumió el cargo hace un mes, incluso antes de que comience a abordar la crisis económica.
Una reunión ejecutiva fue cancelada el miércoles después de que Hezbollah exigiera una acción gubernamental urgente contra el magistrado. Un ministro aliado del grupo dijo que él y otros miembros del gobierno se declararían en huelga si no se despide a Bitar.
Fuente: TN