Ante la llegada de una segunda oleada de Covid, muchos encontraron el escape perfecto en el mundo acuático. Es que, según la cámara que aglutina a los astilleros del país, en el segundo semestre de 2020, las ventas de embarcaciones y pequeños cruceros crecieron un 30%, en promedio.. En busca de una mayor conexión con el aire libre e incluso una forma de superar los meses de aislamiento más estricto, muchos invirtieron en estos transportes marítimos.
En el país existen 141 astilleros autorizados, según datos de 2019: 102 de industria ligera; 34, pesado; y cinco, mixto. Los astilleros con base en San Fernando y Tigre representan alrededor de 7,000 empleos, de un total de 10,000 a nivel nacional en la industria de la construcción naval ligera.
«Había un público que tenía superávit en pesos. Al no poder vacacionar ni salir por culpa del Covid, veían en los barcos una buena forma de resguardar sus ahorros y convertirlos en moneda fuerte», explica. Csar Zazzali, presidente de la Cámara Argentina de Constructores de Embarcaciones Ligeras (Cacel). «Son valores accesibles: te das un capricho, ahorras en divisas y te sirven de esparcimiento», remarca.
Hoy, los barcos Comienzan en $ 5,000 y van hasta $ 500,000, siempre, según el tipo de unidad y sus dimensiones. Los más accesibles son los barcos clásicos, que fueron los que más demanda tuvieron en los últimos meses. Les siguieron pequeños cruceros, de hasta 8 metros, donde toda una familia puede pernoctar y navegar un fin de semana …
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Fuente: www.cronista.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-04-09 19:12:06