Los dispositivos rivales basados en Android se cargan mediante conectores USB-C. La mitad de los cargadores vendidos con teléfonos móviles en la UE en 2018 tenían un conector USB micro-B, mientras que el 29% tenía un conector USB-C y el 21% un conector Lightning, según un estudio de la Comisión de 2019.
Apple ha dicho que las reglas que obligan a los conectores a ajustarse a un cierto tipo estrangularán la innovación, crearán una montaña de desechos eléctricos y molestarán a los consumidores.
También se espera que la legislación disuada a los fabricantes de vender cargadores con cada nuevo teléfono inteligente, en un intento por reducir aún más el desperdicio. Se espera que los clientes tengan la opción de seguir usando sus viejos cargadores.
Se estima que la ley podría reducir los desechos electrónicos en 980 toneladas al año.
La propuesta legislativa es el primer paso hacia el requisito de convertirse en ley de la UE. Una vez propuesto por la comisión, el Parlamento Europeo y los gobiernos de la UE debatirán sus planes.
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Fuente: telegraph.co.uk