La publicidad política acosa a los tucumanos. Múltiples funcionarios muestran con orgullo sus logros y lo que harán en los puestos potenciales, para los que ya son considerados los más idóneos. Prometen cambios radicales si son elegidos. Me pregunto: ¿por qué no empiezan por hacer lo que es correcto para ellos ahora? Por ejemplo, me gustaría que el Alcalde, el Gobernador y aquellos miembros de sus gabinetes que deban velar por la salud de la población, se tomaran la molestia de circular por la Avda. República de Israel, entre Italia y México, donde hay una “cloaca abierta”. Hace mucho tiempo, los vecinos de la zona padecían el olor fétido y desagradable de las aguas negras que bajan por esa avenida. Los vehículos levantan gotas que caen sobre el transeúnte descuidado, motociclista y automovilista que tiene las ventanillas bajadas. Ni hablar del peatón que quiere cruzar la avenida de un lado a otro y tiene que ir buscando el sector más angosto para no resbalar y caer en medio de las aguas “perfumadas”. Anda y conoce la realidad que vive gran parte de un barrio que, como varios sanmiguelenses de Tucumán, tiene cosas que contarte. Estás a tiempo de corregir tus comportamientos y hacer que volvamos a confiar en ti.
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