Rodrigo de Loredo reconoció ayer en una entrevista en el canal bonaerense A24 que consideró dejar la política luego de perder las elecciones a intendente de la ciudad de Córdoba frente a Daniel Passerini, el 23 de julio.
En el radicalismo, en particular, pero en la clase política en general, se ha hablado de cuánto afectó al excandidato a intendente de Juntos por el Cambio un resultado que, a pocos días de las elecciones, parecía que iba a ser una victoria . Los cálculos, incluso los del peronismo, auguraban una ventaja opositora de unos tres puntos, pero el domingo por la noche la victoria oficial era de siete puntos.
Incluso el lunes después de las elecciones, De Loredo grabó un vídeo en el que afirmaba que pensaría muy bien cuánta energía pondría en la política a partir de entonces. La campaña sucia lo había afectado personalmente.
Las PASO, primero, en las que apoyó a Horacio Rodríguez Larreta, y mucho más ahora las elecciones generales en las que formó un comité de apoyo a Patricia Bullrich en Córdoba junto a Luis Juez y Mario Negri, lo sacaron del hoyo en el que se encontraba. estado. meter en
En el programa de la noche del miércoles, a De Loredo le preguntaron sobre la motivación de un político para dedicarse a esa actividad. En ese momento de la entrevista, el tema era el escándalo de Martín Insaurralde.
El radical explicó que, en su caso, hace política “para cambiar las cosas”. Y admitió: “Me frustro, de vez en cuando quiero dejarla”. “Perdí una elección y casi vuelvo a casa”, agregó, en referencia a las dudas que lo asaltaron sobre su futuro político tras la derrota con el peronista Passerini. ¿La catarsis indica cambio?
“Me frustra pensar que Argentina no tiene solución, y me recupero porque hay que hacer algo, porque si no esto podría ser un proyecto fallido”, continuó.
Sobre Insaurralde, para completar la pregunta inicial, acusó que “estos tipos se meten en política para enriquecerse, para disfrutar del poder”.
Por otro lado, analizó que el rival de Juntos por el Cambio en las elecciones del domingo 22 es el “populismo”, en las dos “expresiones” que presenta: Sergio Massa y Javier Milei.
“El populismo necesita simplificar todos los problemas en la construcción de un antipueblo. En el kirchnerismo fue el periodismo, el campo, los yanquis. En Milei es casta. Luego construyen vacíos comunicativos. Dentro de esos vacíos comunicativos está la solución a todas las demandas de la sociedad”, razonó.
El candidato presidencial de La Libertad Avanza estuvo en el centro de las críticas de De Loredo. “Para Milei – afirmó – la casta es cada vez más pequeña. Para Milei la única casta es Juntos por el Cambio: el sindicalismo no es casta, el Poder Judicial no es casta, el peronismo no es casta. Lo que pienso es que la casta en la República Argentina es el Partido Justicialista. Lo que vemos, los Insaurralde, el 80 por ciento de los jueces que tenemos en Argentina han sido nombrados todos por el Senado peronista. El 100 por ciento de los miembros del sindicato, todos ricos con empleados pobres. “Seis millones de trabajadores vestidos de blanco, ocho millones de trabajadores vestidos de negro”.
Y continuó: “¿Quién se frota las manos para gobernar con Javier Milei? Peronismo. “Ellos financiaron su campaña y armaron sus listas”. Pero, para De Loredo, lo más importante es que los kirchneristas «construyeron el razonamiento de Milei para el argumento, es decir, la extremización de los discursos en todos los ámbitos construyó una reacción social en un discurso como el de Javier Milei».
Finalmente, elogió al candidato de la alianza opositora. “Patricia Bullrich tiene dos atributos que complementan lo que fue Juntos por el Cambio. Somos la esperanza de lo aprendido, no somos los que más sabemos. Tuvimos muchos éxitos: pusimos a la Argentina en el camino correcto, nos alineamos bien internacionalmente, sabíamos que el problema central de la Argentina es la tributación, pero cometimos muchos errores, fuimos lentos”, afirmó.
Con información del Diario Alfil, en nota de Alejandro Moreno.
Fuente: diariocordoba.com.ar