A partir de mañana el mundo empresarial iniciará un nuevo camino en su relación con el Gobierno. Hasta ahora, el jefe de la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, asume como presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) en un momento en que la relación entre Casa Rosada y el tejido empresarial no es la mejor.
Funes de Rioja es, precisamente, uno de los industriales que más se enfrentó al Gobierno, con los constantes controles de precios el mercado de alimentos como telón de fondo.
El representante comercial ahora tiene la intención, al menos al comienzo de su gestión, revertir esta posición. Sin dejar de lado los reclamos y diferencias importantes que existen entre ambas partes, los primeros pasos intentarán mostrar una postura más conciliadora.
Durante los últimos días, de hecho, la nueva conducción del UIA -Funes de Rioja lo acompañará como secretario Miguel ngel Rodríguez, de Sinteplast- mantuvo algunos contactos informales con el gobierno.
Aquí es exactamente donde surgió esta idea. Ambas partes están de acuerdo en que el nivel de confrontación debe bajar.
Pero, por otro lado, mientras el Gobierno insiste en su idea de que los industriales tienen mucho que ver con el avance de la inflación, los empresarios niegan esta posición, mientras plantear la necesidad de reducir el nivel de ataque que ha estado ocurriendo durante mucho tiempo con la comida primero y con el campo ahora.
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Ninguna de las partes pretende moverse de esa posición, pero el objetivo es tomar posiciones menos categóricas, y tratar de llevarlo todo por caminos menos espinosos. Al menos esta será la búsqueda en este nuevo comienzo.
Una de las aportaciones de la UIA en este sentido es una especie de cambio de imagen por parte de su nuevo presidente. Funes de Rioja fue durante los últimos meses uno de los directivos de la entidad que tuvo mayor nivel de fricción con el Gobierno, situación que se le presentó, sobre todo, por su participación en el mundo de la alimentación.
Ahora quiere mostrarse como dialogista, y no porque no lo haya sido, sino porque entiende que debe cambiar esa imagen ante el Gobierno..
Mañana, virtualmente, la nueva dirección de la UIA se presentará en sociedad y buena parte de las palabras que se escucharán irán en este sentido. Términos como «diálogo», «consenso» y «acuerdos» formarán no solo parte de los discursos de mañana, sino también las claves, al menos al principio, de la nueva gestión.
La UIA sabe que este proceso no será fácil, y entiende que esta búsqueda es la misma que se intentó durante la administración que tiene mandato hasta mañana, pero se topó con el avance del Gobierno.
Adentro, La planta industrial también se esforzará por hacer un gran trabajo para deshacerse de cualquier prejuicio.. Los empresarios señalan que las últimas experiencias de diálogo con el Gobierno no fueron buenas, y tienen ciertas dudas sobre las posibilidades de que este plan para mejorar la relación tenga un horizonte positivo.
«Lo peor que podemos hacer es empezar con los prejuicios, porque de lo contrario todo será más difícil. No decimos que será fácil porque en la última vez nunca lo fue, pero al menos tenemos que hacer la prueba», coincidió. los industriales.
Más allá de esto, señalan que Hay temas que son más difíciles que otros, y es muy posible que no se llegue a acuerdos, aunque al menos se pretende que no se generen fuertes desacuerdos..
En este punto, por ejemplo, el progreso de la inflación, que el Gobierno insiste en apuntar a los empresarios no solo como uno de los grandes generadores del auge de precios, sino también para mostrar ninguna colaboración para revertir esto.
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Fuente: www.cronista.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-06-07 17:56:17