Las compañías aéreas están adoptando la inteligencia artificial (IA) para mejorar su funcionamiento y reducir el desperdicio de alimentos a bordo. Un ejemplo de esto es la aerolínea KLM, que utiliza la IA para determinar la cantidad de comidas necesarias en cada vuelo, evitando así el exceso de alimentos. Gracias a los programas de IA, KLM logra reducir hasta un 63% el desperdicio de alimentos, lo que supone un ahorro de más de 100.000 kg de comidas al año.
La IA también se utiliza en otras áreas de las operaciones de KLM, como el mantenimiento de las aeronaves y la simulación de condiciones climáticas adversas para optimizar los horarios de vuelo. Además, la IA brinda recomendaciones personalizadas a los turistas y ofrece asistentes virtuales para mejorar la experiencia de viaje.
En el sector turismo, la implementación de algoritmos y aplicaciones de IA permite a las empresas adaptarse a las necesidades de los turistas, mejorando la accesibilidad en los vuelos y reservas de hoteles, aumentando la seguridad en los viajes y facilitando la toma de decisiones informadas.
La sostenibilidad es otro pilar fundamental de la IA en el turismo, y varias empresas de la industria están invirtiendo en tecnología verde para cumplir con metas ambientales para 2030. Por ejemplo, la compañía española Iberia está promoviendo la conciencia ambiental y fomentando prácticas de digitalización responsables.
La inteligencia artificial ha llegado para quedarse en el sector turismo, ofreciendo múltiples beneficios y oportunidades para mejorar la experiencia de viaje. Con su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos y brindar asistencia en tiempo real, la IA permite a los turistas llegar a su destino de manera más eficiente.
Además de las aerolíneas, los aeropuertos también están utilizando la IA en la atención al cliente, asistencia al pasajero, limpieza de instalaciones y en el manejo de equipaje. Incluso, empresas como Vueling han incorporado la IA en el mantenimiento de su flota.
En resumen, la inteligencia artificial está revolucionando el sector turismo, ayudando a las compañías aéreas a reducir el desperdicio de alimentos, mejorar la eficiencia operativa y ofrecer una experiencia de viaje más personalizada y sostenible.