Se suma a otras protestas e interrupciones que causaron la pérdida de al menos siete días de clases.
El colegios de buenos aires tendrán otro día con clases reducidas. Esta vez, las dificultades no serán por reclamo salarial, problemas de infraestructura, pedidos de aumentos presupuestarios o falta de calefacción. El motivo de esta nueva interrupción en la impartición de clases en las escuelas públicas es porque ATE convocó un paro por un motivo inusual: la huelga es en rechazo al hecho de que, en el día del trabajador estatallos establecimientos educativos permanecerán abiertos.
Este martes -27 de junio- se conmemora un día para reivindicar la tarea del agente que trabaja en el campo de la administración Pública. Así quedó establecido en la Ley 14.600 y desde la Asociación de Trabajadores del Estado afirman que no vacaciones escolares.
Este gremio tiene una fuerte inserción entre los auxiliares educativos. Los llamados “porteros” que se encargan de la logística en los edificios y del mantenimiento de la limpieza. Además, incluye cocineros y ayudantes en centros educativos. Es por eso, si estos empleados no asisten, en las escuelas públicas es imposible dar clases.
ATE, encabezada en la provincia por el dirigente Oscar «Colo» de Isasi, había reclamado a las autoridades suspender formalmente la actividad. Lo hizo en medio de una reunión conjunta con el Gobierno, donde se discutieron posibles aumentos para los docentes. Pero la semana pasada la Dirección General de Educación estableció que el funcionamiento de la escuela sería normal el martes 27.
Esa decisión derivó en una medida de fuerza que tiene este lema: «27 de junio. Es mi día. Es un día no laborable. ME DETENGO».
Se desconoce -a priori- el alcance de la protesta. Pero en campos educativos admiten que en el Gran Buenos Aires y en las ciudades más pobladas del interior Tendrá un impacto en todos los niveles.
En ese caso, podría suceder que muchos estudiantes de la Provincia este mes tengan siete días de aulas vacías: tres paros del disidente Suteba; un paro general de Ctera (en «solidaridad» con los maestros de Jujuy), la semana pasada y las vacaciones que estaban registradas en junio en el calendario escolar: fin de semana largo y el Día Nacional por la Bandera.
El intento de mantener la “continuidad educativa” fue la intención del ministro de Educación, Alberto Sileoni, cuando decidió mantener abiertas las escuelas el martes 27. Una discusión similar había comenzado el año pasado. Y Sileoni emitió una resolución para que los auxiliares escolares queden fuera del día de descanso con estos argumentos: que el calendario escolar ya tiene «fechas conmemorativas que reconocen su día»; y con la intención de garantizar un número de jornadas lectivas en una “coyuntura precedida por una situación de pandemia”.
Ahora pasó el efecto de las restricciones que tuvo Buenos Aires por el Covid, dicen en ATE. De Isasi es el sindicalista que impulsó otras acciones que terminaron con problemas en las escuelas. Como adhesión a la marcha contra «el ajuste del FMI». Luego (mayo de 2022) explicó que su gremio no convocó manifestaciones los fines de semana porque en esos días «los trabajadores se quedan en casa viendo el fútbol.»
Ahora volvió a tensar la cuerda para pedir el Día del Estado. Y terminó en una nueva huelga. Aunque De Isasi se alinea dentro del sector sindical que apoya la gestión de Axel Kicillof. Es más: en algún momento de la negociación de las listas para las PASO intervino con intenciones de sumarse a las nóminas del oficialismo.
En la Dirección de Escuelas reconocen que los paros protagonizados por «Suteba disidente» (cuatro este mes y al menos dos más desde el inicio del curso escolar 2023) son «irregular». Es decir, no son validados por el Ministerio del Trabajo, que requiere que una entidad con representación provincial los convoque. Eso no sucede porque la persona que dirige Suteba, Roberto Baradel, no esté de acuerdo con los reclamos de los «disidentes» (Lista Multicolor) que representan a la oposición interna.
Sin embargo, las autoridades, hasta el momento, no han adoptado sanciones contra las entidades sindicales ni contra los trabajadores que se adhieran a estas protestas no autorizadas.
En Buenos Aires trabajan 14 mil establecimientos de gestión estatal donde están matriculados 3,7 millones de estudiantes. Es el sistema más grande del país.
El desempeño de los niños de sexto grado, según los resultados de la prueba Aprender 2022, muestra que el 25% de los que están en ese nivel no cumple con los objetivos de conocimiento de Idiomas y el 40% no aprueba matemáticas.
En 2020 y 2021 Buenos Aires fue una de las jurisdicciones que más días mantuvieron las escuelas inactivas debido a la pandemia. Aun cuando casi todas las actividades económicas y sociales habían vuelto a la normalidad, Kicillof decidió mantener restringido el funcionamiento del área escolar.
La Plata (Corresponsal)
CAROLINA DEL SUR
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Fuente: Titulares.com