La falta de profesionales de la salud afecta no solo a los médicos, sino también a otros especialistas. Los datos de los inscritos para realizar la prueba única de acceso a residencias sanitarias 2023, que se dictó este miércoles, revelan la situación de los bioquímicos: había más cupos de los registrados. También disminuir el número de graduados de esta carrera en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).
Según información del Ministerio de Salud de la Nación cuando anunció la realización de los concursos para residencias, hubo 134 solicitantes titulado en Bioquímica para rendir y 180 posiciones disponibles en todo el país.
Consultados al respecto, desde la Confederación Unificada de Bioquímicos de la República Argentina (CUBRA) confirman la tendencia. “Estamos observando que hay menos interés en hacer la residencia de Bioquímica hace dos o tres años. Ocurrió incluso antes de la pandemia y ahora se agudizó«, él dice Clarín Cecilia López, presidenta de CUBRA.
En algunas provincias tienen que hacer una segunda llamada porque no hay aspirantes. Chaco es uno de los ejemplos”, aporta.
Explique que esto tiene que ver con los salarios son bajos y las residencias implican muchas horas y durar entre tres y cuatro años.
“Hay profesionales que no tienen incorporada la idea de especialización y otros que apuntan a perfeccionarse en contextos universitarios. Lleva dos años y tiene menos demanda en horas”, sostiene.
Según la referencia de CUBRA, esta situación sobrecargará a los bioquímicos que se han sumado a las residencias y, a medio plazo, repercutirá en la falta de recursos humanos para colaborar en determinados avances tecnológicos.
“Es una carrera que ha explotado en los últimos años, hay más de 5.000 prácticas que pueden realizar los bioquímicos. Por eso es fundamental que cada vez más gente se especialice”, añade López.
Para Jorge Geffner, Doctor en Bioquímica, docente de la UBA e investigador titular del Conicet, se está dando una situación similar a la observada en las residencias médicas.
“Hoy hay más vacantes que postulantes. El problema de fondo, en gran medida, tiene que ver con los bajos salarios en las residencias tanto médicas como bioquímicas. Los que entran ya no son tan jóvenes, vienen de una carrera de siete años, muchos ya tienen proyectos familiares y el dinero no es suficiente. A eso hay que sumarle la carga horaria que es alta”, advierte Geffner.
“Hay cursos muy buenos y cortos pero nada reemplaza las residenciasEs la mejor manera de formarlos, pero hay que repensar las escalas salariales, no aumentarlas un 10% o un 15%, eso no sirve”, añade.
Ana González, secretaria de posgrado de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, también se refiere a las residencias de Bioquímica y coincide en que en los últimos años se percibe que hay más vacantes que inscritos.
“La tendencia es que si antes había concurso para el acceso a las residencias, hoy el examen sirve para elige donde entrarDado que todos los solicitantes de registro tendrán potencialmente una vacante”, comenta.
Y destaca: “Una realidad preocupante es que, en algunos hospitales, hay residentes de tercer año que no tienen contrapartida de segundo ni de primer año”.
Mientras, sostiene que “también hay que reconocer que se han diversificado los programas y se han incorporado nuevas residencias en instituciones privadas”.
Sumar profesionales tras el Covid
“Las causas son múltiples. Seguramente, el Covid y el factor económico son los más importantes”, remarca González.
“Hasta antes de la pandemia, la residencia permitía el acceso a los hospitales, para que una vez terminado el programa, el profesional pudiese competir por un puesto. La demanda masiva de profesionales de la salud durante la pandemia permitió el ingreso directo de bioquímicos recién graduadosespecialmente en los hospitales del AMBA, que en consecuencia se saltaron la etapa de residencia”, dice González.
A su vez, “el área clínica tiene una alta carga horaria y de trabajo y salarios bajos. Teniendo el bioquímico un amplio espectro de posibilidades de desempeño laboral, otras áreas como industria, biotecnología e investigación clínica Son interesantes y más atractivos desde la perspectiva de los ingresos”.
¿Se reciben menos bioquímicos?
Si vamos un poco más atrás, a la cantidad de egresados, desde la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA especifican que la cantidad de estudiantes que comienzan a estudiar Bioquímica, luego de culminar el CBC, es alrededor de 500 cada año.
En tanto, los egresados de Bioquímica pasaron de 184, en el período 2017-2018, a 85, en el 2021-2022: menos de la mitad en solo tres años. Los datos para 2023 aún no están disponibles.
AS
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Fuente: Titulares.com