El peronismo de Córdoba puso primero su campaña electoral. Lo hizo mientras los candidatos a gobernador de Juntos por el Cambio -Luis Juez y Rodrigo de Loredo- permanecen de vacaciones, distanciados, además de las playas, por la tensión interna en la coalición que no logra definir cómo disputarán la cientos de candidaturas en partido.
El pistoletazo de salida -reconocen en el PJ- fue la inauguración de un alto nivel de acceso a la ciudad en Villa El Libertador, un barrio popular de la zona sur que es decisivo en el resultado electoral de la Ciudad, por lo que es convocado «La Matanza Cordobesa». La mega obra, con una inversión de casi 2.500 millones de pesos, está destinada a convertirse en un ícono de la gestión de Schiaretti, y como tal será utilizada en la próxima campaña. Allí, Schiaretti le levantó la mano a su candidato a heredarla.
Por ahora no hay fecha de votación, pero crece la expectativa respecto a un anuncio el 1 de febrero, cuando Schiaretti abra las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial. El peronismo se movilizará ese día para enmarcar el hecho histórico: la última apertura que hará Schiaretti como gobernador.
En el esquema que trabaja para la candidatura a gobernador de Martín Llaryora, volvieron a entusiasmarse con una sola fecha electoral en mayo, en un cronograma adelantado y desligado del nacional. Hasta ahora, en la Provincia consideran que lo más conveniente es celebrar como día de elecciones el domingo siguiente al Día del Padre, es decir, el 25 de junio.
El fervor por votar en mayo tiene que ver con el desorden que -considera lariorismo- aún impera en las candidaturas de Juntos por el Cambio, que tras un año de debate interno no consigue acordar un reglamento para definirlas, más allá del mantra que repiten los sacerdotes de la coalición en cada visita a Córdoba («la unidad está garantizada»).
Quienes proyectan una votación anticipada calculan cuándo podría aprobarse una modificación al Código Electoral, que estima que la primera fecha disponible es el 18 de junio, 180 días antes de que finalice el mandato de Schiaretti. Este procedimiento no podría extenderse más allá de la primera o segunda sesión ordinaria de la Asamblea Legislativa, lo que permitiría una convocatoria al borde de los plazos, tres meses antes de una fecha hipotética.
Luego de la inauguración de la obra vial, y el anuncio de realizar una similar en el ingreso a la ciudad desde Río Cuarto, “falta iniciar los comandos y equipos técnicos, que será luego de que Schiaretti confirme la fecha de la elección provincial”. “, dijo un funcionario que está en la asamblea política y electoral de la ciudad de Córdoba. Y añadió: «Después, Llaryora tendrá que confirmar si acierta la municipal».
Sucede que son dos leyes diferentes: la elección provincial debe ser convocada con 90 días de anticipación; mientras que la municipal, solo con 60. O sea: hay un mes entre la convocatoria de una elección y otra. Sin embargo, Llaryora ya ha alineado a más de 100 alcaldes que se convocarán el mismo día de las elecciones provinciales, por lo que la señal también es clara.
Es en ese marco que Llaryora comienza a ejercer su rol de candidato y heredero, mientras Schiaretti busca fortalecer su ejército nacional. Pretende sumar a su esquema en el Congreso a los diputados nacionales que responden a Alberto Rodríguez Saá, quien hace unos días viajó a Córdoba para una cumbre entre ambos mandatarios. Se trata del exvicegobernador de esa provincia Carlos Ponce y la exministra de Hacienda Natalia Zabala, ambos funcionarios en los gobiernos de Alberto.
Fuente: LPO
Fuente: diariocordoba.com.ar