La Corte Suprema de Estados Unidos ordenó anoche al Gobierno mantener en vigor, como medida de precaución, la norma sanitaria que desde marzo de 2020 prevé el retorno en caliente de inmigrantes en la frontera.
Se trata del Título 42, legislación especial que aprobó Donald Trump cuando estalló la pandemia para restringir la entrada desde México con el supuesto objetivo de evitar contagios masivos por esta vía.
Somos un tribunal de justicia, no legisladores de última instancia».
Joe Biden prometió en su momento una amplia reforma migratoria que nunca llegó, y recién en abril pasado anunció el fin del Título 42 porque la causa sanitaria que lo motivó o sirvió de excusa para aprobarlo había declinado. Mientras tanto, la ley Trump permitió al gobierno expulsar a cientos de miles de recién llegados.
Un juez federal detuvo en mayo la nulidad del precepto anunciada el mes anterior por el Gobierno. Posteriormente, otro juez ordenó levantar el texto para el fin de la pandemia, y una corte de apelaciones confirmó la decisión: el Título 42 debería dejar de aplicarse el 21 de diciembre.
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Pero el 19 de diciembre, a pedido de 19 estados rojos, el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, suspendió la nulidad del título y por ello decidió mantenerlo en vigor “hasta nuevo aviso”, mientras se daba tiempo para hacer una decisión más. razonado
El Tribunal Supremo adoptó ayer tal decisión, en el sentido de seguir manteniendo la vigencia de la norma, aunque también con carácter provisional. Pues será en febrero o marzo cuando la corte escuche los argumentos de aquellos estados republicanos que quieren mantener las expulsiones inmediatas de migrantes, aunque la motivación sanitaria ya casi no se sostiene. Mientras tanto, y quizás hasta que decida sobre el fondo de las apelaciones, prevalece el Título 42.
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El fallo provisional que adoptó anoche la Corte Suprema es, de entrada, un doloroso golpe para los miles de migrantes de toda América Latina que en las últimas semanas se han concentrado en la frontera, especialmente entre Ciudad Juárez y El Paso, con la expectativa que cayó el Título 42; cuando eso sucediera, podrían ingresar a los Estados Unidos sin demasiado temor a que los devolvieran en el lugar, creían. Esto a pesar de que la derogación del precepto no habría llevado a la aprobación de los ingresos de migrantes sin documentos y sin argumentos claros para una solicitud de asilo; algo que por otro lado no es fácil de conseguir.
El Tribunal Supremo, con una clara mayoría conservadora de 6 a 3, adoptó anoche su resolución, sin embargo, por 5 votos a favor y 4 en contra. Y es que el juez derechista Neil Gorsuch unió a los tres progresistas en el tribunal mediante un duro voto particular en contra de la decisión de sus compañeros de siempre lado.
“La crisis fronteriza actual no es una crisis de COVID. Y los tribunales no deberían prestarse a perpetuar edictos administrativos diseñados para una emergencia (de salud) solo porque los funcionarios electos no han desarrollado una regla para una emergencia diferente (la inmigración misma). Gorsuch escribió. Y agregó: “Somos un tribunal de justicia, no legisladores de última instancia”.