Las largas filas de automóviles para cargar combustible en distintos puntos del país y los faltantes de naftas en varias provincias han generado preocupación entre los automovilistas. Este fenómeno se ha observado principalmente en zonas con fuerte presencia de las clases medias, como los barrios de Caballito, Boedo, Flores, Floresta, Almagro, Balvanera, Villa Urquiza y Colegiales.
Los conductores han manifestado su temor de que se produzca un nuevo aumento en el precio de las naftas, por lo que han decidido cargar sus tanques después de votar. A pesar de que el ahorro puede parecer poco, cada peso cuenta en estos tiempos difíciles.
Las estaciones de servicio han tenido que contratar personal extra y todas sus plataformas están trabajando al máximo para atender la demanda. Sin embargo, en el interior del país también se han reportado faltantes de combustibles en ciudades como General Pico (La Pampa) y La Rioja.
El sábado pasado, se observaron largas colas en las principales casas de electrodomésticos, ya que los consumidores aprovecharon para adquirir bienes de línea blanca y artículos electrónicos antes de las elecciones. La preocupación principal de los compradores era que los precios de estos productos aumentaran considerablemente después de los comicios.
En el local de Rodó ubicado en la avenida Boedo, la demanda se triplicó en comparación con un sábado habitual, lo que generó un cuello de botella y largas filas que se extendían por más de una cuadra. Además, también se ha registrado un importante incremento en la compra de alimentos, viajes y artículos del hogar.
Según el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), se ha observado un mayor caudal de compras de alimentos en las grandes cadenas de supermercados y mayoristas, con un aumento promedio del 22,8%. Esto se debe a que las personas buscan stockearse de cara al domingo.
Por otro lado, algunas empresas de electrodomésticos han señalado que aumentarán sus precios entre un 15% y un 20% a partir del lunes. Esto ha generado preocupación entre los consumidores, quienes temen que se produzca una nueva devaluación o una subida del dólar.
En resumen, las largas filas de automóviles para cargar combustible y las compras anticipadas de electrodomésticos, alimentos y otros productos reflejan la incertidumbre económica que se vive en el país. Los consumidores buscan aprovechar los precios actuales y evitar posibles aumentos en el futuro. Además, el temor a una subida del dólar y a una nueva devaluación también ha generado preocupación en el mercado.
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