El tiempo se acaba | ¿Quiénes son los activistas climáticos que dan la voz de alarma?
Sopa sobre un Van Gogh, manos pegadas a los caminos, puré de patatas sobre un cuadro de Monet. Los activistas climáticos en Europa han estado adoptando tácticas más extremas.
Nuestro reportero Hans von der Brelie ha estado con ellos para averiguar por qué.
Extinction Rebellion, Lyon (Francia)
La primera cita de Hans es con el grupo climático Extinction Rebellion, que tiene sucursales en 75 países.
El punto de encuentro se comunica a última hora. Mientras está allí, Hans se entera de que los activistas planean irrumpir en una planta química en Lyon: Arkema. El año pasado, los periodistas descubrieron que la empresa había estado liberando sustancias químicas nocivas en los suburbios.
Vigo, uno de los raros activistas que acepta ser filmado, dice que está dispuesto a correr riesgos por el cambio social, pero insiste en que apoya la democracia:
“La democracia es la columna vertebral de la sociedad. Sería difícil vivir sin ella. Pero el gobierno actual está obstaculizando la situación (acción climática)”.
Última Generación, Lützerath (Alemania)
La siguiente parada es Lützerath, donde los activistas climáticos se han reunido para detener la expansión de una mina de carbón.
Para evitar que los trabajadores accedan a la mina, integrantes de Última Generación bloquean una vía pegando las manos al asfalto.
Nuestro reportero entrevista a uno de ellos, Joel, que ya pasó un tiempo en prisión por bloquear carreteras.
Destaca la sentencia del Tribunal Constitucional Federal de Alemania, que condenó al Gobierno por inacción climática en 2021.
Brandalism, Bruselas (Bélgica)
Tona y Gingko trabajan con el grupo Brandalism. Luchan contra la promoción de productos nocivos para el medio ambiente.
Hans los acompaña mientras secuestran vallas publicitarias, pegando sus propios carteles sobre los anuncios.
Dirigiéndose a empresas como Toyota y BMW, una de sus vallas publicitarias dice: «Publicidad para el fin de los tiempos».
Creen que tienen el deber democrático de actuar.
Toña explica: «El derecho al voto de las mujeres, el derecho a los fines de semana libres, el derecho a formar un sindicato. Todas estas victorias sociales se lograron mediante el uso de la acción directa…».
Dernière Rénovation, París (Francia)
Nuestro viaje termina con Sébastien, miembro de Dernière Rénovation.
Después de unirse al Partido Socialista y luego a los Verdes, Sébastien se sintió frustrado por la inacción del gobierno.
Hans filma mientras Sébastien rocía el Ministerio de Medio Ambiente en París con pintura naranja brillante.
Gritos: «¿Quiénes son los culpables? El Gobierno está fuera de la ley. (…) Nuestra pintura está limpia, pero sus manos están manchadas de sangre».