Diego Valdez, el hombre que devolvió $4 millones encontrados en un bolso
Un acto de honestidad en medio de dificultades económicas
Diego Valdez, de 43 años, se enfrentó a una prueba de honor al encontrar un bolso con $4 millones y documentos importantes. A pesar de su difícil situación económica, no dudó en devolverlo sin tocar un centavo.
Un héroe anónimo en Posadas, Misiones
Valdez es de Posadas, Misiones, y vende sándwiches y empanadas en el estacionamiento de un mayorista, ubicado sobre la rotonda de Uruguay y la calle Domínguez. El jueves de la semana pasada, al terminar su jornada, estaba limpiando todo y juntando los carros del supermercado cuando se encontró el bolso.
“Lo revisé, tenía plata. Lo cerré y lo llevé a los supervisores. El gerente contó la plata, tenía $4 millones”, contó Diego en diálogo con TN.
Un gesto admirable ante las necesidades
A pesar de sus dificultades económicas, Valdez decidió devolver el bolso sin tomar un solo peso. Los empleados del supermercado quedaron sorprendidos por su buena acción, ya que conocen su situación y luchas diarias para mantener a su familia.
Él trabajaba de parrillero en un restaurante que cerró en noviembre y ahora se dedica a vender sándwiches y empanadas para poder mantener a sus dos hijos y a su esposa. “Por eso (los trabajadores) se sorprendieron también, porque no agarré la plata pese a las necesidades que estoy pasando”, aseveró.
La gratitud del dueño del bolso perdido
El bolso pertenece a un médico cliente regular en esa sucursal. Los encargados del supermercado llamaron al dueño y regresó ese mismo día, desesperado y desbordado por la gratitud. Ya daba por perdidas sus pertenencias.
Valdez estaba presente cuando el médico llegó a retirar el bolso y tuvieron una corta charla. Él tampoco podía creer que todos los papeles relacionados con su trabajo y la suma de dinero estuviesen intactos.
La lucha interna y la elección de la honestidad
Aunque por un instante Valdez imaginó en qué podría usar el dinero, rápidamente descartó esa idea. Hubiera podido comprar medicamentos para su esposa, quien sufre de hernia de disco y no puede trabajar. También hubiera podido conocer a su hermano en Córdoba, a quien perdió de vista desde su infancia.
Sin embargo, decidió no ensuciarse con lo que no era suyo y entregar el bolso a su dueño. “Si yo me quedaba con esa plata, iba preso, y yo tengo dos hijos chiquitos”, dijo.
Una recompensa merecida
Aunque Valdez no buscaba recompensa por su acción, el médico insistió en agradecerle de alguna manera. “Vengo de una familia humilde y me criaron así. Sé que lo necesita más, quien lo perdió. No merezco quedarme con algo que no es mío. Si me vuelve a pasar, lo vuelvo a hacer. Estoy muy feliz y duermo tranquilo”, confirmó.
Un padre de familia ejemplar
La historia de Diego Valdez se difundió en los medios locales, ya que los trabajadores del hipermercado querían honrar su honestidad y valentía. Él solo pide “un trabajo honesto, con obra social”, ya que su situación económica es difícil y necesita estabilidad para mantener a su familia.
A pesar de las dificultades, Valdez se muestra agradecido por la difusión de su historia y los mensajes de apoyo que ha recibido. Su acto de honestidad lo ha convertido en un héroe anónimo que inspira a muchos.