El país habló del caso del productor de cítricos Eldorado, Ricardo Ranger, quien afirmó haber perdido gran parte de su producción por no encontrar mano de obra.. El problema que esto representaba, además de la pérdida de frutos, era que las personas que recibían beneficios del Estado o planes sociales, si eran contratadas «en blanco», serían dadas de alta, por lo que no aceptaron la oferta de trabajo.
Como todos los hechos polémicos de nuestro país, de inmediato se abrió la brecha entre el kirchnerismo y quienes piensan diferente (entre ellos opositores de Juntos por el Cambio, que aprovecharon la noticia para criticar la falta de incentivos para el trabajo de la Casa Rosada).
en tu turno, Desde la militancia oficial se cuestionó la propuesta salarial para los recolectores que no alcanzaron un salario mínimo.
Mientras el debate «ardía» en las redes sociales, no se vio a un solo legislador o funcionario abordar el tema y proponer una salida a esta prolongada afirmación: que las actividades temporales (trabajadoras, recolectoras, podadoras, etc.) sean compatibles con la cobertura social del Estado.
En Argentina es más fácil discutir para compartir que tomar el toro por los cuernos y solucionar el problema. Posteriormente, cada persona es libre de aceptar o no la oferta de trabajo, ya sea por interés económico o para agregar ingresos con el trabajo.
Enfoque de guardabosques, que decidió hacer visible en PRIMERA EDICIÓN tu situación, Fue precisamente en este sentido: no victimizarse por las pérdidas económicas que declaró grandes; sino más bien tratando de canalizar la compatibilidad entre las tareas laborales formales y los planes sociales a partir de un caso de resultados productivos duros como el que tuvo que afrontar.
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Fuente: primeraedicion.com.ar