Una fuerte acusación golpea a los Emiratos Árabes Unidos a días del comienzo de la Cumbre del Clima COP28 en Dubai.
En un reciente informe revelado por el Centro de Información Climática y la BBC británica, se acusa al presidente de la cumbre, Sultán Al Jaber, de utilizar su posición para impulsar en secreto el comercio de petróleo y gas con funcionarios de gobiernos extranjeros. Esta acusación ha generado un gran revuelo en vísperas del evento climático.
Según los documentos obtenidos, los Emiratos Árabes Unidos habrían preparado reuniones privadas con representantes de otros 15 países, con el objetivo de establecer acuerdos sobre combustibles. Incluso se mencionan propuestas de colaboración en gas natural licuado en países como Mozambique, Canadá y Australia.
La respuesta de los Emiratos Árabes Unidos ante la denuncia no ha negado las reuniones, pero se han excusado argumentando que fueron de carácter privado. Sin embargo, este argumento ha generado más interrogantes sobre la transparencia de la cumbre.
Además de estas acusaciones, se revela que los Emiratos Árabes Unidos también habrían preparado asuntos de conversación relacionados con oportunidades comerciales para su compañía de energía renovable, Masdar. Países como el Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania, Países Bajos, Brasil, China, Arabia Saudita, Egipto y Kenia estarían en la lista de encuentros programados.
La figura del presidente de la COP28, Sultan al-Jaber, quien también es el CEO de la petrolera Adnoc y de la empresa estatal de energías renovables, Masdar, ha sido duramente criticada por defensores del medio ambiente desde su elección. Esta acusación de impulsar el comercio de combustibles fósiles en una cumbre sobre el clima solo ha aumentado las críticas hacia su participación.
El Centro de Información Climática ha verificado la autenticidad de los documentos y ha afirmado que los obtuvo a través de un denunciante anónimo. La ONU, representada por Antonio Guterres, ha reaccionado con incredulidad ante esta acusación y ha expresado su decepción.
Un portavoz de la COP28 ha respondido a la denuncia, asegurando que los documentos mencionados son inexactos y no fueron utilizados durante las reuniones. Sin embargo, esta respuesta no ha convencido a organizaciones como Greenpeace, quienes consideran que este tipo de acusaciones son inaceptables y un verdadero escándalo.
En conclusión, esta acusación contra los Emiratos Árabes Unidos en vísperas de la COP28 ha generado un gran impacto en el mundo de la política climática. La transparencia y la imparcialidad en este tipo de eventos son fundamentales para avanzar en soluciones climáticas y evitar conflictos de interés que alimenten la crisis.