Situación Límite: El exitoso programa de teatro en televisión de los años 80
Un ciclo de unitarios que marcó un hito en la televisión argentina
En 1983, comenzó en ATC un programa revolucionario llamado Situación Límite , que fue considerado por los especialistas como un verdadero teatro en televisión . Dirigido por Alejandro Doria y, en ocasiones, por Alberto Rinaldi, este ciclo consagró a Nelly Fernández Tiscornia como una destacada libretista, basándose en una idea del reconocido productor Jacinto Perez Heredia.
Leé también: Los Simuladores, el grupo comando que solucionaba problemas creando una realidad ficcional alternativa
La propuesta técnica de Situación Límite era sencilla pero efectiva: un fondo negro, pocos elementos escenográficos estratégicamente dispuestos por Inés Leroux sobre una tarima blanca y una iluminación inteligente a cargo de Carlos Acri. Todo esto se combinaba con primeros planos expresivos, enfocando la atención en la actuación de cuatro famosos actores rotativos, entre ellos Graciela Dufau, Oscar Martínez, Federico Luppi, Lautaro Murúa, Lito Cruz, María Rosa Gallo, Arturo Puig, Betiana Blum, Duilio Marzio, Soledad Silveyra, China Zorrilla y Thelma Biral, solo por mencionar algunos de los talentosos artistas que participaron en este programa.
Olga Zubarry y Rodolfo Ranni. (Foto: captura Archivo Histórico RTA)
Lo distintivo de este programa era que cada episodio abordaba una única situación límite desde dos perspectivas diferentes, divididas en dos bloques de media hora cada uno.
Estas situaciones límite eran temas argentinos de diversa índole , que revelaban de manera impactante la realidad social del país. Aunque el rating no acompañó al ciclo, su prestigio se mantuvo intacto.
La profundidad de los conflictos personales y sociales en los que se veían involucrados los cuatro personajes principales hacía que el espectador se identificara con ellos. Parecía como si estuvieran presenciando a vecinos de su propio barrio enfrentados a la verdad de un conflicto inevitable.
Para la escenógrafa Inés Leroux, era crucial resaltar el valor de cada objeto utilizado en la escenografía. Cada vaso, copa, mesa o silla colocada debía transmitir la condición social y la idiosincrasia de los personajes. El espacio neutro y abierto, sin decorados ni paredes, junto con el fondo negro absoluto, permitieron que las historias unitarias se desarrollaran de manera impactante.
Leé también: Capitán Piluso, el pibe grande y bohemio que catapultó a la fama al enorme Alberto Olmedo
Con el paso del tiempo, el director decidió llevar las cámaras a una perspectiva de 360º, lo que sumó más complejidad y sofisticación a las puestas de luces, manteniendo siempre ese fondo neutro tan característico.
Situación Límite: El exitoso programa de teatro en televisión de los años 80
Un ciclo de unitarios que marcó un hito en la televisión argentina
En 1983, comenzó en ATC un programa revolucionario llamado Situación Límite , que fue considerado por los especialistas como un verdadero teatro en televisión . Dirigido por Alejandro Doria y, en ocasiones, por Alberto Rinaldi, este ciclo consagró a Nelly Fernández Tiscornia como una destacada libretista, basándose en una idea del reconocido productor Jacinto Perez Heredia.
Leé también: Los Simuladores, el grupo comando que solucionaba problemas creando una realidad ficcional alternativa
La propuesta técnica de Situación Límite era sencilla pero efectiva: un fondo negro, pocos elementos escenográficos estratégicamente dispuestos por Inés Leroux sobre una tarima blanca y una iluminación inteligente a cargo de Carlos Acri. Todo esto se combinaba con primeros planos expresivos, enfocando la atención en la actuación de cuatro famosos actores rotativos, entre ellos Graciela Dufau, Oscar Martínez, Federico Luppi, Lautaro Murúa, Lito Cruz, María Rosa Gallo, Arturo Puig, Betiana Blum, Duilio Marzio, Soledad Silveyra, China Zorrilla y Thelma Biral, solo por mencionar algunos de los talentosos artistas que participaron en este programa.
Olga Zubarry y Rodolfo Ranni. (Foto: captura Archivo Histórico RTA)
Lo distintivo de este programa era que cada episodio abordaba una única situación límite desde dos perspectivas diferentes, divididas en dos bloques de media hora cada uno.
Estas situaciones límite eran temas argentinos de diversa índole , que revelaban de manera impactante la realidad social del país. Aunque el rating no acompañó al ciclo, su prestigio se mantuvo intacto.
La profundidad de los conflictos personales y sociales en los que se veían involucrados los cuatro personajes principales hacía que el espectador se identificara con ellos. Parecía como si estuvieran presenciando a vecinos de su propio barrio enfrentados a la verdad de un conflicto inevitable.
Para la escenógrafa Inés Leroux, era crucial resaltar el valor de cada objeto utilizado en la escenografía. Cada vaso, copa, mesa o silla colocada debía transmitir la condición social y la idiosincrasia de los personajes. El espacio neutro y abierto, sin decorados ni paredes, junto con el fondo negro absoluto, permitieron que las historias unitarias se desarrollaran de manera impactante.
Leé también: Capitán Piluso, el pibe grande y bohemio que catapultó a la fama al enorme Alberto Olmedo
Con el paso del tiempo, el director decidió llevar las cámaras a una perspectiva de 360º, lo que sumó más complejidad y sofisticación a las puestas de luces, manteniendo siempre ese fondo neutro tan característico.
Situación Límite: El exitoso programa de teatro en televisión de los años 80
Un ciclo de unitarios que marcó un hito en la televisión argentina
En 1983, comenzó en ATC un programa revolucionario llamado Situación Límite , que fue considerado por los especialistas como un verdadero teatro en televisión . Dirigido por Alejandro Doria y, en ocasiones, por Alberto Rinaldi, este ciclo consagró a Nelly Fernández Tiscornia como una destacada libretista, basándose en una idea del reconocido productor Jacinto Perez Heredia.
Leé también: Los Simuladores, el grupo comando que solucionaba problemas creando una realidad ficcional alternativa
La propuesta técnica de Situación Límite era sencilla pero efectiva: un fondo negro, pocos elementos escenográficos estratégicamente dispuestos por Inés Leroux sobre una tarima blanca y una iluminación inteligente a cargo de Carlos Acri. Todo esto se combinaba con primeros planos expresivos, enfocando la atención en la actuación de cuatro famosos actores rotativos, entre ellos Graciela Dufau, Oscar Martínez, Federico Luppi, Lautaro Murúa, Lito Cruz, María Rosa Gallo, Arturo Puig, Betiana Blum, Duilio Marzio, Soledad Silveyra, China Zorrilla y Thelma Biral, solo por mencionar algunos de los talentosos artistas que participaron en este programa.
Olga Zubarry y Rodolfo Ranni. (Foto: captura Archivo Histórico RTA)
Lo distintivo de este programa era que cada episodio abordaba una única situación límite desde dos perspectivas diferentes, divididas en dos bloques de media hora cada uno.
Estas situaciones límite eran temas argentinos de diversa índole , que revelaban de manera impactante la realidad social del país. Aunque el rating no acompañó al ciclo, su prestigio se mantuvo intacto.
La profundidad de los conflictos personales y sociales en los que se veían involucrados los cuatro personajes principales hacía que el espectador se identificara con ellos. Parecía como si estuvieran presenciando a vecinos de su propio barrio enfrentados a la verdad de un conflicto inevitable.
Para la escenógrafa Inés Leroux, era crucial resaltar el valor de cada objeto utilizado en la escenografía. Cada vaso, copa, mesa o silla colocada debía transmitir la condición social y la idiosincrasia de los personajes. El espacio neutro y abierto, sin decorados ni paredes, junto con el fondo negro absoluto, permitieron que las historias unitarias se desarrollaran de manera impactante.
Leé también: Capitán Piluso, el pibe grande y bohemio que catapultó a la fama al enorme Alberto Olmedo
Con el paso del tiempo, el director decidió llevar las cámaras a una perspectiva de 360º, lo que sumó más complejidad y sofisticación a las puestas de luces, manteniendo siempre ese fondo neutro tan característico.
Situación Límite: El exitoso programa de teatro en televisión de los años 80
Un ciclo de unitarios que marcó un hito en la televisión argentina
En 1983, comenzó en ATC un programa revolucionario llamado Situación Límite , que fue considerado por los especialistas como un verdadero teatro en televisión . Dirigido por Alejandro Doria y, en ocasiones, por Alberto Rinaldi, este ciclo consagró a Nelly Fernández Tiscornia como una destacada libretista, basándose en una idea del reconocido productor Jacinto Perez Heredia.
Leé también: Los Simuladores, el grupo comando que solucionaba problemas creando una realidad ficcional alternativa
La propuesta técnica de Situación Límite era sencilla pero efectiva: un fondo negro, pocos elementos escenográficos estratégicamente dispuestos por Inés Leroux sobre una tarima blanca y una iluminación inteligente a cargo de Carlos Acri. Todo esto se combinaba con primeros planos expresivos, enfocando la atención en la actuación de cuatro famosos actores rotativos, entre ellos Graciela Dufau, Oscar Martínez, Federico Luppi, Lautaro Murúa, Lito Cruz, María Rosa Gallo, Arturo Puig, Betiana Blum, Duilio Marzio, Soledad Silveyra, China Zorrilla y Thelma Biral, solo por mencionar algunos de los talentosos artistas que participaron en este programa.
Olga Zubarry y Rodolfo Ranni. (Foto: captura Archivo Histórico RTA)
Lo distintivo de este programa era que cada episodio abordaba una única situación límite desde dos perspectivas diferentes, divididas en dos bloques de media hora cada uno.
Estas situaciones límite eran temas argentinos de diversa índole , que revelaban de manera impactante la realidad social del país. Aunque el rating no acompañó al ciclo, su prestigio se mantuvo intacto.
La profundidad de los conflictos personales y sociales en los que se veían involucrados los cuatro personajes principales hacía que el espectador se identificara con ellos. Parecía como si estuvieran presenciando a vecinos de su propio barrio enfrentados a la verdad de un conflicto inevitable.
Para la escenógrafa Inés Leroux, era crucial resaltar el valor de cada objeto utilizado en la escenografía. Cada vaso, copa, mesa o silla colocada debía transmitir la condición social y la idiosincrasia de los personajes. El espacio neutro y abierto, sin decorados ni paredes, junto con el fondo negro absoluto, permitieron que las historias unitarias se desarrollaran de manera impactante.
Leé también: Capitán Piluso, el pibe grande y bohemio que catapultó a la fama al enorme Alberto Olmedo
Con el paso del tiempo, el director decidió llevar las cámaras a una perspectiva de 360º, lo que sumó más complejidad y sofisticación a las puestas de luces, manteniendo siempre ese fondo neutro tan característico.
Luciano Defederico se desempeñó como periodista especializado en temas internacionales en importantes periodicos de Perú y Bolivia, luego comenzó a trabajar freelance para medios de todo el mundo.
Dentro de Titulares esta a cargo de la seccion internacionales.