La presidenta de los Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, la gran favorita para ganar las elecciones de este domingo, desea que una victoria de su partido en Italia «pueda abrir el camino a algo similar también en España dentro de unos meses» con su aliado, Vox, partido con el que mantiene un estrecho vínculo desde hace años. «En momentos difíciles como los que estamos viviendo, la concreción y el pragmatismo de los conservadores son mucho más efectivos que las recetas ideológicas de la izquierda», aseguró en una entrevista con la agencia Efe.
Meloni se hizo conocida en España por el incendiario discurso que pronunció en un mitin de junio en Marbella, del que rápidamente se arrepintió del tono y que fue utilizado por ella.
adversarios de la izquierda italiana para atacarla políticamente. En esta ocasión, aunque ha recibido el apoyo de Santiago Abascal, el español no participará en ningún acto electoral en Italia porque la campaña ha sido «demasiado corta» y se han evitado invitados extranjeros.
“Tuve una larga llamada telefónica con Santiago Abascal, como suele pasar. Nos une el respeto mutuo, la amistad y la lealtad –continúa, cinco días antes de la votación–. Nos hace gracia que en Italia la izquierda utilice a Vox para atacar a los Hermanos de Italia y en España utilice a los Hermanos de Italia para atacar a Vox. Tal vez no seamos esos monstruos que cuentan.
La sintonía entre ambos líderes es mutua, y comparten ideales como su rechazo a la inmigración o su defensa de la familia tradicional. Meloni es también presidente del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, del que forma parte Vox, pero también de los Polos de la Ley y la Justicia. La italiana ha invitado a varios de los líderes de Vox a su festival político ultraconservador anual en Roma. También estuvo el año pasado en Madrid en una fiesta organizada por la banda de Abascal.
La líder ultraderechista pasó la primera parte de la campaña intentando suavizar su discurso para tranquilizar a Bruselas y a los mercados. Fue un movimiento inteligente, como el
ponerse del lado de Ucrania en el conflicto con Rusia.
Pero esta semana está subiendo el tono en lo que los analistas ven como un intento de arrancarle votos a la Liga de Matteo Salvini, su aliado y a la vez competidor. En la entrevista, Meloni subraya que su partido «no tiene un ala antieuropeísta», pero sí reconoce que busca «una Europa que haga menos cosas y las haga mejor, con menos centralismo y más subsidiariedad, menos burocracia». y más política».
En cuanto a Italia, sostiene que quiere «devolver [al país] el papel que se merece en el contexto internacional y defender mejor sus intereses nacionales en las instituciones de la Unión Europea, como hacen muy bien alemanes y franceses, sin que nadie se escandalice”.