Con el año 2021 a punto de cerrar sus últimos capítulos con muy poca actividad competitiva, uno de los principales equipos de IndyCar ya ha definido de forma decisiva su futuro como estructura. Tres meses y medio después anuncio hecho a principios de agosto, McLaren Racing ha formalizado el acuerdo para convertirse en el accionista mayoritario de Arrow McLaren SP, la formación anteriormente conocida como Schmidt Peterson Motorsport.
McLaren anunciado en verano de 2019 el inicio de una fructífera asociación que supuso el cambio de nombre del equipo para 2020, y con el que ambas partes lograron el objetivo de luchar por el campeonato, de la mano del mexicano Pato O’Ward. Ahora, la mayor integración económica y humana podría ser el paso decisivo para consolidarse entre los grandes equipos de IndyCar y hacerse con los éxitos que suelen monopolizar Penske, Ganassi o Andretti.
Cargando tweet …
1465319930010775561
El comunicado oficial emitido hoy sirve como mera confirmación de los puntos clave anunciados en agosto: la junta directiva encabezada por Zak Brown en el que Sam Schmidt y Ric Peterson, ahora como accionistas minoritarios, estarán acompañados por tres personas designadas por McLaren, y El papel destacado de Taylor Kiel como presidente de operaciones del equipo, informando directamente a Brown sobre el rendimiento y los diferentes desafíos que McLaren SP puede encontrar durante un 2022 clave. Una vez más, los términos financieros bajo los cuales se ha producido el acuerdo se mantienen en la más estricta confidencialidad.
Siendo la gran apuesta de McLaren SP como piloto principal, Pato O’Ward pasó de ser una promesa estancada en equipos de bajo presupuesto, a convertirse en una de las estrellas del certamen. En 2020 terminó cuarto en la clasificación general con una pole y cuatro podios, y en 2021 fue el principal contendiente de Álex Palou en la pelea por el título, liderando en dos ocasiones y obteniendo sus dos primeras victorias en el óvalo de Texas y el urbano de Detroit. Al llegar a la ronda final en Long Beach con pocas opciones, un problema mecánico lo relegó al tercer lugar, perdiendo al subcampeón ante el bicampeón Josef Newgarden.
El gran asunto pendiente de McLaren SP como equipo permanece su segundo coche, que solo ha estado entre los 10 primeros cinco veces en un total de 30 carreras. Su primer piloto, Oliver Askew, logró tres de ellos en las primeras seis carreras, incluido el podio en Iowa, pero las secuelas tardías de un grave accidente en Indianápolis afectaron su desempeño, y un mal manejo interno de la situación lo dejó sin asiento por 2021. Su reemplazo, el codiciado Felix Rosenqvist, había un año aún peor en el que terminó fuera del top 20 en general, con solo dos apariciones finales entre los 10 primeros y perdiéndose dos carreras en una impactante colisión en Detroit.
La clave para valorar McLaren SP como una alternativa real en el futuro inmediato pasará por la mejora del rendimiento del # 7 y la estabilidad que mantiene a ambos pilotos. Más aún en una formación que, por lesiones u otros incidentes, solo ha completado todas las carreras de una temporada con la misma pareja en uno de los últimos siete años (2016). En el horizonte, para 2023, un tercer vehículo de tiempo completo que aparecerá en varias rondas la temporada que viene, para el que Nico Hülkenberg estuvo vinculado tras su prueba antes de que el alemán descartara esta alternativa, y al que podría postularse Stoffel Vandoorne. después de su propia prueba la semana que viene en Sebring.
Fuente: motorpuntoes