Betis y Madrid están en la misma posición: rematando su ventaja (Willian José ya es verde y blanco, con Mbappé se juega la última mano del partido), lamentando sus errores defensivos, exprimiendo la estrategia y puliendo el fondo del armario. Vinicius ha jugado 55 minutos en esta liga y ha marcado tres goles. En su mejor año en el Madrid, su media fue de un gol cada 363 minutos. Parece a punto de curarse de esa ceguera en la zona que tanto le dolía. La pregunta es si como titular funcionará al mismo ritmo que como revulsivo y si hay algún dato concluyente: 12 de sus 17 goles con el Madrid llegaron en la última media hora. En parte se explica porque casi la mitad de los partidos empezó como suplente pero también porque un rival fatigado su velocidad (ha registrado 10,6 segundos en 100 metros) le hace indefendible.
La pregunta es si Ancelotti, un conservador confeso (todavía no le ha dado ni un minuto a ningún canterano), se atreverá con él y se sentará Peligro, hasta ahora en el mismo laberinto de los dos últimos años. En Chelsea, su promedio de tiros por partido fue de 2,3; en Madrid, 1.7. Allí anotó en uno de cada tres partidos; aquí en uno de cada diez. Y su promedio de regate se ha reducido a la mitad: de 11,1 por partido a 6,7. En definitiva, estamos ante un futbolista notablemente peor. En Madrid y en su Selección. Ancelotti y el club todavía lo creen recuperable, pero Vinicius está dejando el margen de la paciencia al mínimo.
De transferible a esencial
El Betis también tiene un caso similar. Juanmi empezó los dos partidos de esta Liga en el banquillo y fue decisivo en el gol que le dio un punto al equipo en Mallorca y marcó el que le dio otro ante el Cádiz. El verano empezó como transferible y puede acabarlo como imprescindible, aunque la llegada de Willian José, con quien coincidió en la Real, lo pone aún más difícil que Vinicius.
El partido, que supone la tercera salida consecutiva del Madrid (a petición propia, por las obras en el Bernabéu), atrapa a ambos equipos mirando hacia atrás (siga la reunión en vivo en As.com). En los blancos se adivina un cambio radical de tendencia. Golpea más y obtén más. Ahora pasa a 3,5 goles a favor por partido, el doble que la temporada pasada, pero recibe dos en contra (0,88 la temporada pasada, 0,84 la anterior). Ha abierto una puerta (su promedio de tiros en estos dos partidos es de 20), pero se ha olvidado de cerrar otra. Ya pasó en la etapa anterior de Ancelotti. El Betis también ha empezado a encajar goles en las dos primeras jornadas cuando el año pasado cayeron a cero. Las salidas de Emerson y Mandi comienzan a pesar.
Alabanza, central
En el capítulo de bajas, el Madrid seguirá sin Modric y tampoco contará con Nacho, lo que obligará a una reestructuración defensiva, con Alaba como central, en teoría por lo que vino, y Miguel Gutiérrez en la banda izquierda. Carvajal saldrá por la derecha, en su primer partido como titular desde el 27 de abril por sus problemas físicos. En el Betis, Sabaly (se lesionó en un amistoso ante la Roma, fue operado y el club busca un recambio), Álex Moreno y Laínez (que arrastraba su esguince durante los Juegos) siguen de baja. El ex madridista Willian José, recién llegado, ni siquiera está convocado. De hecho, aún no le han asignado un número. A cambio, Pellegrini recupera a Bartra y Camarasa.
los bola detenida Parece crucial en el duelo. El Betis fue líder en esta suerte la pasada temporada (24 goles) y también ha marcado sus dos goles de esta forma esta temporada. El Madrid, máximo goleador del torneo, también tiene tres objetivos estratégicos.
De hoy Será el partido número 22 de Pellegrini contra su ex equipo y solo ha ganado tres. El último, hace casi nueve años, cuando dirigía el Málaga. La estadística del Betis ante el conjunto blanco, sin embargo, no es tan negativa: solo una derrota, y por la mínima, en los últimos cinco partidos. Un aviso para un Madrid que se ha ensordecido el ruido de Mbappé.
Fuente: as.com