El Gobierno argentino opta por el gradualismo en la solución de la «bola de Leliq»
El nuevo Gobierno argentino ha decidido abordar el problema de la «bola de Leliq» con una estrategia de gradualismo en lugar de buscar una solución de shock. Según el equipo económico, el principal inconveniente de estos instrumentos del Banco Central (BCRA) es la inyección de pesos que generan debido al pago de intereses.
De acuerdo con las declaraciones del equipo económico, en Argentina hay dos fuentes de emisión de pesos: un tercio se debe al financiamiento del déficit y dos tercios al pago de intereses de los pasivos remunerados. Incluso si el déficit se reduce al 0% en un año, como se plantea, la emisión monetaria continúa. Para combatir la inflación y levantar el cepo, es necesario reducir esta emisión monetaria, por lo que se buscará pagar menos intereses.
El desafío de la inflación y el tipo de cambio
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha decidido mantener en un 133% nominal anual la tasa de interés de las Leliq a 28 días y reducir al 100% la tasa de los pases a un día. Sin embargo, estos retornos no podrán competir con una inflación que el Gobierno estima cada vez más alta. Según el ministro de Economía, Luis Caputo, los precios aumentan un 1% diario, lo que equivaldría a una inflación anual del 3600%.
A pesar de esta situación, la estrategia del Gobierno no se inclina hacia la dolarización, sino que busca mantener un «súper peso» mientras refuerza las reservas. La tasa de interés se ha diseñado para contrarrestar la depreciación del tipo de cambio oficial, que se espera que aumente un 2% mensual después del salto a $800.
El Tesoro compite por captar los pesos disponibles
Durante esta semana, los bancos han vuelto a interesarse por colocar pesos en Leliq, luego de una migración hacia los pases antes de la asunción presidencial. Sin embargo, el BCRA ha rechazado gran parte de los pesos ofrecidos. En la última licitación de Leliq, se adjudicaron poco más de $542.000 millones de los casi $2,080 billones que vencían. En la subasta del jueves, el BCRA solo renovó el billón de pesos en Leliq que vencían, a pesar de que las ofertas fueron cinco veces más. El organismo tuvo que prorratear las ofertas y solo adjudicó a cada banco el 18% de lo ofertado.
El objetivo del BCRA es redirigir gran parte de los pasivos remunerados hacia el Tesoro, provocando una migración de la liquidez bancaria. La reducción de la tasa de pases y el mantenimiento de la tasa de Leliq tienen como objetivo construir una curva pesos fija más completa con las futuras Ledes del Tesoro. El Tesoro también tiene previsto realizar su primera licitación en pesos, ofreciendo bonos a 30 días.
Sin embargo, según analistas de Aurum Valores, esta estrategia solo será efectiva si los pesos captados por el Tesoro se destinan a cancelar la deuda del fisco con el BCRA. De lo contrario, el mecanismo sería tan expansivo como cuando se incentivaba el traspaso de Leliq a bonos para financiar al Tesoro durante la gestión de Massa/Pesce.