La manifestación contra el carbón en la ciudad de Lützerath, en el oeste de Alemania, se convierte en violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
Las protestas se deben a que la localidad alemana va a ser destruida para ampliar una de las mayores minas de carbón, operada por la empresa energética RWE.
La joven activista sueca Greta Thunberg se ha sumado a los activistas y ha calificado de vergonzosa la decisión del gobierno federal.
Desde hace varios días, decenas de manifestantes se han atrincherado para evitar que la policía desaloje la zona.
Lützerath ha pasado en poco tiempo de ser un pueblo abandonado a convertirse en un símbolo de la resistencia contra los combustibles fósiles.