Hay tres cosas que no puedo entender: cómo es posible que la gente que valoro crea que Carlos Pagni es un periodista respetable, la tabla de los 7 y por qué hay equipos que marcan en los córners de la zona. Eso hizo Paraguay y a los dos minutos ya perdía 1 a 0. Eso sí, en la cena donde vi el partido con amigos fui objeto de gastos: unos minutos antes dije que había que prestar atención a la Lo cierto es que Daniel Garnero es el entrenador, en vivo lleva mucho tiempo en Paraguay, conoce muy bien ese fútbol, fue campeón varias veces con distintos equipos y, sobre todo, era imposible igualar a Barros Schelotto en un aspecto: Mellizo es un entrenador muy, muy caprichoso. Pero anotar en el área en un córner contra Argentina (el disparo de De Paul para enviar el centro fue impecable) parece ser sólo un capricho o un error de principiante. Curioso que finalmente ganó Argentina con ese gol, cuando, sobre todo en el primer tiempo, podría haber marcado varios más.
Empiezan a aparecer señales de cómo sería la vida sin Messi o con un Messi al trote (recordemos que, además de su edad que ya le condiciona, juega en una liga cuyo nivel no es muy superior al de un campeonato interpaís) listo para chutar balones atajados (un córner, casi olímpico, al larguero, y tiro libre al palo): Mac Allister y Enzo Fernández (que el jueves jugó de mayor a menor y acabó saliendo) como ejes para Distribuir el juego, incluso cuando Messi está en la cancha. Es impresionante la seriedad de este equipo que sigue jugando en modo Mundial. Todavía falta que Lautaro entre más en el sistema y que Nico González, que tácticamente hace todo bien, termine bien las jugadas y no siempre le falten dos centavos para el peso en el área contraria. Contra Paraguay, un equipo limitado por supuesto, Argentina –a pesar de no haber marcado más goles– parece haber alcanzado una madurez impresionante. Lejos de mí cualquier acierto y cholulismo (estuve semanas siendo regañado en las redes por haberme atrevido a pensar en las consecuencias ideológico-estéticas del traslado de Messi a Miami, ¡como si pensar críticamente sobre Messi estuviera prohibido!), pero no puedo. No hace falta señalar que, por momentos, este equipo parece imbatible. Y cuando le vienen, porque en el Mundial le vinieron mucho (finalmente se comió tres goles contra Francia) y en el partido contra Paraguay sólo una vez, pero en un mano a mano, claro, el portero aparece. Si esta no es la mejor Selección Argentina de la historia, pasará por rascarla. Porque si comparamos puesto por puesto, es probable que varios jugadores históricos como Fillol, Passarella, Caniggia, Burruchaga, Bertoni y, por supuesto, Maradona, entre otros, sean mejores que los que juegan ahora. Pero como equipo esta Selección es superior a todas.
Cualquiera estaría tentado a decir que contra Perú debería ser un trámite. Pero esta Selección se lo toma todo en serio y, aunque evidentemente puede perder (porque los mejores equipos del mundo también pierden de vez en cuando), no creo que eso suceda el martes. Así que no veo la hora de que llegue noviembre, los partidos contra Uruguay y Brasil, rivales de otro nivel.
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Fuente: perfil.com