La temporada de verano registra una disminución del 16,8% en la afluencia de turistas, pero el gasto de los viajeros extranjeros compensa el balance económico
El informe publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) revela que los primeros 46 días de la temporada de verano han tenido un 16,8% menos de turistas en comparación con el año anterior. Sin embargo, el gasto económico ha aumentado un 6,4% en términos reales, y en términos individuales, el gasto se ha elevado hasta un 31,4%.
La caída en la cantidad de turistas se atribuye a diversos factores, como las inundaciones en el Litoral, las tormentas en la Costa Atlántica y el fin del programa Previaje. Además, se ha observado un aumento en los precios en comparación con el año pasado, lo que ha afectado la disposición de las familias a viajar.
No obstante, la afluencia de turistas extranjeros ha sido destacada como un factor positivo para la economía turística del país. Según datos oficiales, en las primeras dos semanas de enero ingresaron 460.000 turistas extranjeros al país, un 33,5% más que en el mismo período del año anterior. Se estima que estos turistas han gastado alrededor de 312 millones de dólares durante esa quincena.
La estadía media de los turistas en lo que va de la temporada ha sido de 4 días, ligeramente inferior a los 4,3 días de la temporada anterior. Esto se explica por la reducción en el tiempo de permanencia de los residentes locales, quienes han optado por acortar sus estadías para reducir gastos.
En cuanto a las preferencias regionales, la Patagonia ha destacado con estadías más largas y una ocupación de más del 90% en muchas ciudades. Por otro lado, el Norte ha sido golpeado con una disminución superior al 30% en la afluencia de turistas. El clima, los costos de permanencia y el encarecimiento del transporte han desanimado a los turistas nacionales en esta región.
En conclusión, la temporada de verano ha experimentado una disminución en la afluencia de turistas, pero el gasto de los viajeros extranjeros ha ayudado a compensar esta caída. Aunque se han enfrentado desafíos como las condiciones climáticas adversas y el aumento de precios, la Patagonia ha logrado mantenerse como un destino atractivo con estadías más largas. Por otro lado, el Norte ha sufrido una mayor disminución en la afluencia de turistas debido a diversos factores. A medida que avanzamos hacia febrero, se espera una disminución significativa en la movilidad turística nacional.