La apertura de importaciones de alimentos en Argentina: ¿beneficio para el consumidor o para las grandes cadenas?
En los últimos días, el Gobierno argentino ha anunciado su intención de facilitar el ingreso de productos alimenticios desde el exterior, especialmente del Mercosur, con el fin de evitar que los precios locales se disparen de manera descontrolada. Sin embargo, muchos empresarios del sector dudan de que esta medida realmente pueda beneficiar a los consumidores argentinos.
Según datos recientes, la importación de alimentos en Argentina es mínima, representando apenas el 2,3% del total en enero. A pesar de ello, el Gobierno está avanzando con su plan de apertura, presionando a las industrias de consumo masivo para que colaboren con el proceso de desinflación.
Funcionarios de la Secretaría de Comercio están trabajando para tener todo listo en los próximos días, permitiendo la importación de una amplia variedad de productos alimenticios, desde carnes y lácteos hasta infusiones como la yerba mate. Sin embargo, los empresarios advierten que traer alimentos del exterior puede resultar en precios más altos para los consumidores.
La medida parece estar más enfocada en beneficiar a las grandes cadenas de supermercados, que ya cuentan con el andamiaje logístico y burocrático necesario para importar rápidamente. Aunque el Gobierno ha prometido igualar las condiciones cambiarias y fiscales para la importación de insumos, las críticas de los industriales no se han hecho esperar.
Empresarios como Gustavo Lázari, de la industria del jamón, han criticado la medida por considerar que beneficia principalmente a las grandes cadenas de supermercados. La Unión Industrial Argentina también ha expresado su descontento, señalando que la eliminación de impuestos para importadores de bienes terminados crea un trato desigual para la industria nacional.
Economistas como Federico González Rouco y Eugenio Marí han advertido que la apertura de importaciones no necesariamente contribuirá a bajar la inflación, sino más bien a cambiar la composición de la canasta de productos disponibles en el mercado. Si bien la competencia y la variedad pueden ser beneficiosas a largo plazo, las medidas actuales del Gobierno parecen ser parciales y limitadas.
En definitiva, la apertura de importaciones de alimentos en Argentina plantea un dilema: ¿beneficiará realmente a los consumidores argentinos o solo a las grandes cadenas de supermercados? Solo el tiempo dirá si esta medida logra cumplir su objetivo de contener los precios y mejorar la oferta de productos en el mercado local.
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Gobierno argentino facilita importación de alimentos del Mercosur para evitar aumentos de precios, aunque empresarios dudan de su efectividad. Medida se enfoca en supermercados y busca ampliar competencia. Industriales critican trato desigual. Economistas ven beneficios pero parciales.