La ayuda humanitaria es fundamental en las zonas de la región de Járkov recuperadas por las fuerzas ucranianas. En espera de la reconstrucción, la población que no ha huido vive en condiciones precarias. Según la ONU, hasta 73.000 personas han recibido alimentos.
Ninguna ciudad representa mejor esta lucha por la supervivencia que Izium, como explica Jens Laerke, portavoz adjunto de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA): «Quedan entre 8.000 y 9.000 personas en Izium, que es una reducción de su población original de unas 46.000 personas, y los que quedan dependen completamente de la ayuda humanitaria para sobrevivir[…]. Los mercados y tiendas de Izium han sido destruidos o están cerrados. Las familias se reúnen en la plaza principal del pueblo para intercambiar sus pertenencias y provisiones para satisfacer sus necesidades básicas”.
Según estimaciones de esta oficina, unas 140.000 personas permanecen en las áreas recientemente liberadas, mientras que otras han decidido huir. En Kupiansk, donde todavía son frecuentes los combates, viven hoy 4.000 personas, frente a las 28.000 de antes de la guerra.
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