“Estamos muy por encima de lo que teníamos previsto en términos de ventas”dice Daniela Gontijo, gerente general de país para América del Sur en Louis Vuitton.
El ejecutivo dice que fue una sabia decisión continuar con los planes que tenía la marca al iniciar operaciones en Perú, a pesar de la situación de crisis generada por la pandemia. “Hemos esperado un poco para celebrar la apertura de la tienda porque hace un año no estábamos de ‘mood’, pero se han superado nuestras expectativas de venta”, comentario.
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Tercero en ventas y planes
Gontijo sostiene que al principio había información de que podía ser un buen mercado por las cifras macroeconómicas del país, pero sabían poco del consumidor. Sin embargo, “a través de los amigos de Belmond (la operadora hotelera que también forma parte del conglomerado francés LVMH) hemos podido conocer que existe una gran demanda de lujo en Perú. Esa fue una sorpresa muy positiva y una combinación perfecta para hacer negocios”, dice.
Aunque no puede revelar cifras, Gontijo señala que de los cinco mercados en los que Louis Vuitton está en América Latina (Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Perú), nuestro país ya ocupa el tercer lugar en ventas en un año. «Brasil sigue siendo nuestra operación más grande», señala.
De cara al segundo año, la directiva autonómica dice que todavía es pronto para hablar de una segunda tienda, pero que están abiertos a incluir nuevas categorías de productos en la tienda. “¿Por qué no hablar de joyas o fragancias, por ejemplo? Hay un trabajo constante para elevar lo que ofrece este espacio”, explica.
¿Cómo es el consumidor de lujo peruano?
En cuanto a la competencia, Gontijo destaca que su trabajo como directora también es atraer nuevas inversiones en la región. “Esperamos no solo seguir haciendo crecer el negocio, sino también que otras marcas, en honor a nuestro espíritu pionero, se animen a abrir”, dice Daniela.
Argumenta que la competencia es buena para el consumidor que, en el segmento de lujo, tiende a usar más de una marca. “Queremos que vengan. Nos ayudan a educar y fidelizar”, detalla.
Sobre el cliente, la directiva dice que el perfil es muy variado. “Son todos clientes locales, no hay muchos turistas”, dice.
También dice que el ticket promedio varía según la necesidad del consumidor. “Cada vez que viene a la tienda, tiene una (necesidad) diferente. La idea de un negocio de lujo es el largo plazo, no una simple transacción”, agrega.
EN BREVE
Un consumidor diferente. Para Daniela Gontijo, parte del éxito en ventas de este primer año se debe a que los clientes peruanos y latinoamericanos en general están acostumbrados a vivir diferentes tipos de crisis, ya sean económicas o sociales. “Creo que separamos las cosas. Una cosa es el día a día, lo que quieres hacer y lograr, y otra es la política”, dice el ejecutivo brasileño.
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