En Ucrania, el grupo Wagner de mercenarios rusos continúa su avance hacia Bajmut, donde luchan por el control de la empresa metalúrgica AZOM. Aseguran estar a poco más de un kilómetro del centro de la ciudad. Mientras que Ucrania envía refuerzos desde otras regiones para evitar que se cierre el cerco ruso. Un contraataque que ha estado plagado de problemas.
«Es difícil defender el bastión de Bakhmut. Porque aquí se concentran muchas fuerzas enemigas. Y además, el clima no nos permite usar vehículos. Hay demasiado barro», dice Mikhail, un paracaidista ucraniano de la 80.ª Brigada de Asalto Aéreo.
Bakhmut se ha convertido en una zona decisiva, es la batalla más larga de la ofensiva rusa y un gran desafío para los mercenarios del grupo Wagner, que continúan su asalto hacia el oeste. Las fuerzas ucranianas que ocupan posiciones han demolido puentes clave sobre el río Bakhmutka, que ahora marca la línea del frente.