Argentinos y Platense juegan mañana en Diego Armando Maradona. ¿Clásico? Bueno, esa es una discusión aparte que varía según el gusto y el gusto del consumidor. Lo cierto es que estamos a horas de un nuevo enfrentamiento entre dos clubes con mucha historia. El último precedente de este partido fue el 1-1 de mayo de este año, en Vicente López. (Goles de Braian Mansilla y Gabriel Florentín)
Y si alguien conoce a Bichos contra Calamares es a Jorge el Polo Quinteros, que fue titular en 1993 en Argentinos, club del que se retiró en 2006. En sus tres etapas en La Paternal disputó 159 partidos y marcó 63 goles. En noviembre de 2012, los fanáticos develaron un mural en su honor en la intersección de Juan A. García y Gavilán. Hoy, a sus 48 años, Polo habla con Olé de su increíble tiro de tijera ante Platense en 1999, un gol que complicó las posibilidades de Calamar de mantenerse en la máxima categoría y terminó por condenarlo. Además, nos habla de su vida actual: su trabajo como guía de pesca y su compromiso de ayudar a los más necesitados creando un comedor comunitario en su ciudad natal.
– Se viene un nuevo Argentinos-Platense, un partido importante, que te marcó como jugador…
– Sí, importante en términos de recuerdos. Cada vez que se enfrentan, recuerdo ese día gris en la cancha de Vélez, donde ganamos 1-0 y fue inolvidable para todos. Cada vez que se enfrentan, ese día viene a la mente.
Y vaya gol que metiste, el firulete te quedó cómodo para definir…
– Hay segundos en los que hay que tomar una decisión. El que está jugando no sabe dónde caerá la curva. Entonces como mi marcador estaba a un metro me dio espacio para pegar y ese gol se quedó en la memoria y se hizo esa foto icónica con la que se hicieron cuadros, murales en La Paternal y hasta remeras! Fue increible.
El golazo del 99 a Platense
En este argentino de Chiche Sosa estaban Marcelo Pontiroli, Flaco Schiavi, Diego Cocca, Lobo Ledesma, Facciuto, Arcamone y el hondureño Bennett, que entró desde el banquillo. en platino? apellidos como Irusta, Pipi Vattimos, Pablito Erbín, Chatruc, Coyette y Spontón. Fue en la fecha 15 del Clausura, el 30 de mayo, que Lula terminaría bajando en junio tras perder 3-0 ante River…
Polo siguió su carrera en Mallorca, San Lorenzo, Chaca, Talleres, volvió al Bicho, U Católica y terminó con otra gira por La Paternal, para retirarse en 2006.
– Mi último partido como profesional fue Estudiantes-Argentinos. Todos dicen que estaba un poco loco porque me retiré y ese año fui pichichi con la Católica en la Copa Libertadores, pero por suerte escuché mi cabeza. Vi que no había lugar para más y decidí irme. Me costó mucho al principio, por eso creo que es bueno que los jugadores que empiezan a jugar al fútbol sepan que en algún momento se acaba. No es eterno. Y sería bueno que todos tuvieran el acompañamiento y apoyo necesario cuando dejes de jugar. A estas alturas de mi vida me arrepiento de no haber hecho otro entrenamiento junto al fútbol, así que les digo a todos los chicos que empiezan en el fútbol que elijan otra carrera para hacer en paralelo, porque cuando todo acabe, la van a necesitar.
¿Y cómo es tu vida hoy?
– Actualmente vivo con mi esposa, tengo cuatro hijos y trabajo en el negocio de la pesca. Siempre me gustó y hace unos años encontré la manera de trabajar en ello. No soy guía y no vendo pescado como mucha gente piensa, ja: organizo salidas de pesca y vendo motores de pesca. Gracias al fútbol, muchas personas con las que trabajo hoy me conocen, como la gente de Redfish o Jurassic Lake. El próximo mes vamos con un grupo de personas a Santa Cruz, pero yo fui a Selva Salteña, Río Dorado, Corrientes, Paso de la Patria. Todos los dueños de los locales me conocen por el fútbol. Es una sensación hermosa ver cómo el deporte me ha abierto puertas.
Foto: Instagram @ polo9quiteros
– Y al mismo tiempo, te dedicas a ayudar…
– Tengo el comedor Catalina desde hace 22 años, en Villegas, mi ciudad natal. Desde niño quise crear un movimiento solidario. Recuerdo cuando jugaba en Chacarita y me iba a entrenar en bus, vi una realidad que no se puede escalar en el día a día. Ver a un niño mendigar me parte el alma, no puedo evitar ayudarlo y creo que la mayoría de estos valores me los enseñaron mis padres desde que era un niño.
¿Cómo y cuándo comenzó este proyecto?
– Siempre pensé en crear un comedor comunitario, y en 2001 se hizo realidad. Fue entonces cuando volví de Mallorca para jugar en San Lorenzo. Un día, platicando y tomando mate con mi esposa, pensamos en alternativas para iniciar este proyecto, entonces llamamos a mi mamá, Elena, y decidimos ponernos en marcha. El primer comedor era un lugar precario hecho de madera. Esto lo hicimos gracias a un juego benéfico, en ese momento San Lorenzo y River eran líderes del campeonato, entonces invité a varios jugadores de ambos equipos para demostrar que estamos unidos en la causa de la solidaridad y para demostrar que somos rivales en el campo pero amigos en el exterior. No sabes lo que era… Vino Chacho Coudet, Berni Romeo, Javi Saviola. Fue hermoso y por suerte nos ayudó mucho.
Polo Quinteros recibiendo mercadería para la cafetería Catalina. Foto: Instagram @diningcatalina
¿Cuántos chicos pasan por el comedor al día?
– Unos 80 chicos. Pero si hay más, nadie se queda sin comer. Después de la pandemia, las familias toman la comida y la llevan a casa, implementé esta modalidad porque creo que no hay nada mejor que compartir la comida en tu mesa y con tu familia. Mi madre se encarga de todo y delegó un grupo de madres que colaboran con la cocina y la limpieza. En esto colabora mucha gente, como los chicos de Tradecos, que siempre nos echan una mano enorme en bienes y obras.
El Polo dice que todo el que quiera ayudar puede hacerlo comunicándose a través de su página de Instagram @dinercatalina.
Para cerrar, es inevitable preguntarse… ¿Será el clásico argentino Platense?
– Depende de quién. No quiero dar una mala impresión a nadie, pero no creo que sea un clásico ahora en comparación con cómo se jugaba este juego cuando lo jugué. Fue terrible, la semana anterior la afición nos decía “Podemos perderlo todo, pero el domingo contra Platense hay que ganar”. Ahora, con tantos jugadores jóvenes, esa cultura clásica se ha perdido.
La vida después del fútbol es un balde de agua fría para muchos deportistas. Reinventarse y hacer otras tareas después de tantos años invertidos en el balón puede ser un reto difícil para muchos. No fue el caso de Polo, que ahora se dedica a “Disfrutar. Simplemente disfruto lo que me ha dejado el fútbol, mis amigos pescadores, mi familia y ayudar a los demás”
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Fuente: ole.com.ar/