Qué fue lo primero que dijo Máximo Thomsen al declarar – Titulares

Luego de que su madre, Rosalía Zárate, declarara maximo thomsen Pidió declarar en juicio y habló por primera vez en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa.

Mientras lloraba, el rugbista acusado de darle la patada mortal expresó: «Quiero disculparme porque nunca en mi vida se me hubiera ocurrido intención de matar a alguien».

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Al comienzo de la tercera semana, Thomsen decidió romper el pacto de silencio. “Escuché cosas sobre mí, años, cosas que no reconocí. Hablaron con tanto odio que me dolió mucho”, sostuvo y remarcó: “Ya no aguanto más. No puedo seguir lidiando con esto, cada día es peor.

“Ese día nos levantamos a la 1:00 pm Después de la noche anterior quisimos salir y no pudimos. Nos habíamos levantado con ganas de divertirnos, por todo lo que habíamos intentado”empezaba la historia.

Según narró, fueron a un lugar donde había promociones: “A uno de los chicos le gustaba el artista que tocaba en Le Brique y por eso decidimos ir para allá. Fuimos a la playa con dos heladeras con bebidas y empezamos a beber, pusimos música y cuando ya estaba oscureciendo, Ya estábamos medio volados”.

Este lunes, Máximo Thomsen rompió el pacto de silencio. (Foto: Instagram)

“Dijimos compremos el boleto ahora y compré los 10 boletos. Uno de los chicos había quedado para ir a la casa de un compañero de clase. Llegamos a casa, comimos y empezamos a prepararnos para la previa. Había mucha gente de Zárate”, agregó.

Posteriormente, Thomsen detalló el momento en el que llegaron al boliche: “Empezamos a beber y como a las 3:30, 4 de la mañana decidimos ir para poder entrar. Yo fui el primero en entrar y fuimos directamente a la barra a cambiar la bebida que venía con el ticket”.

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“Llegamos al bar y cuando llegamos, nos quedamos ahí. Yo estaba allí bebiendo con uno de los chicos y estábamos conociendo a una chica, estábamos arreglando para hacer una vista previa con ella al día siguiente. Había tanta gente que tu vaso se volcaba, así que me subí a la barra y tapé a mi amiga y a la niña”, recordó.

Estando en la barra, escuchó: «Deja de empujar, por favor»; a lo que alguien respondió: «Todos estamos en lo mismo, no podemos movernos». Allí, un amigo le tocó la espalda y, al darse la vuelta, notó que tenía un chichón.

Segundos después, dijo: “De repente lo estaba recogiendo un seguridad y le pido que lo baje. La seguridad también me pidió que me fuera. empiezo a preguntar para que me quieren sacar si no hice nada. Alguien de repente comienza a asfixiarme con presión y me di por vencido porque sabía que no podía escapar. Al salir del pasillo de la cocina, relató que sintió que dos piñas le dieron en la costilla.

Se conoció cómo se organizaron los rugbiers antes, durante y después del crimen de Fernando Báez Sosa.  Foto: Twitter

Se conoció cómo se organizaron los rugbiers antes, durante y después del crimen de Fernando Báez Sosa. Foto: Twitter

Una vez fuera de Le Brique, precisó que caminó hasta donde estaban sentados sus amigos. En ese momento, vio que uno de sus amigos -no especificó quién- estaba a punto de unirse a un círculo de personas que no conocía: «Cuando veo eso, dije ‘van a pelear’”.

“Apenas entro para sacarlo, Me pegaron en la cara con una piña y así reaccioné pateandopero nunca en mi vida lo hice con la intención de matar a alguien”, dijo.

En ese sentido, trató de justificar su actitud: «Dicen que me organicé, que soy un líder y me metí en la lucha porque Vi que era una persona contra muchas. Era una ronda y mi amigo solo.

Siguió peleando hasta que otro miembro de su grupo de amigos lo detuvo: “Ahí vi que ya nadie pegaba y me fui. Me di la vuelta para ver que mis amigos venían y me fui».

La Justicia confirmó la identidad del «sospechoso N° 11» y podría ir a juicio con los rugbiers.

«Creo que terminó mal»

Thomsen asegura que no se enteró de la muerte de Báez Sosa hasta el día siguiente. Para él, fue solo “una pelea en un abrir y cerrar de ojos”. Algo normal.

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Tras el salvaje ataque, el rugbista llegó a su casa y se vistió con ropa cómoda porque «tenía la camiseta rota». Un rato después llegó el resto del grupo y fue el último en llegar quien puso en duda el resultado final de la pelea: «Oye, creo que terminó mal».

No lo creía posible, habían sido «unos segundos», así que decidió ir a comer a McDonald’s con Lucas Pertossi. Con el estómago lleno, volvieron y se fueron a dormir como si nada.

Máximo Thomsen junto a Lucas Pertossi y otros integrantes del grupo fueron a comer luego del crimen de Fernando.  (Foto: Captura TN)

Máximo Thomsen junto a Lucas Pertossi y otros integrantes del grupo fueron a comer luego del crimen de Fernando. (Foto: Captura TN)

Según su declaración, recién al día siguiente se enteraron de la muerte de Fernando: “Recuerdo que nos despertaron no sé a qué hora, diciendo que afuera estaba la policía. Salí tercero y cuando iba a ir último la policía dijo ‘son ellos’y allí nos tiraron al suelo”.

“Me enteré de la muerte al día siguiente, porque el 18 cuando estábamos en el terreno nos dijeron si sabíamos lo que había pasado y un policía dijo ‘tú mataste a un niño’”, recordó.

En su cabeza, lo que les decían los oficiales no era posible: “Empecé a vomitar. No pude procesarlo porque no lo entendía. En ese momento no presté atención a si Fernando se movía.

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El tribunal le mostró el video de la golpiza y le preguntó si podía localizar a alguno de sus amigos, pero Thomsen no acusó a nadie. “No responderé por otra persona. Hoy, por todo lo que he visto, el que está en el piso es la víctima. Yo cuando entro al round, lo único que pasa es que recibo el golpe y pego una patada o dos. No sé si le pegué a Fernando, no recuerdo a quién le pegué ni cómo. En ese momento estaba en estado de shock.«, respondió.

de todos modos sí reconoció sus pantalones cortos en las fotos y dijo que la camiseta no sabe si era suya. También confirmó que las zapatillas eran las que llevaba puestas el 18 de enero.

ZAPATILLAS MAXIMUM THOMSEN.  Tenían la sangre de Fernando Báez Sosa (Foto: Archivo)

ZAPATILLAS MAXIMUM THOMSEN. Tenían la sangre de Fernando Báez Sosa (Foto: Archivo)

Antes de terminar su testimonio, el rugbier más complicado por el crimen de Fernando Báez Sosa no quise contestar las preguntas de Fernando Burlando.

«¿Por qué te cambiaste de ropa?» preguntó el abogado. La respuesta de Thomsen fue contundente: «No voy a responder». El juez le dijo que tiene derecho a no continuar con la declaración y así terminó la undécima audiencia.

Fuente: TN