Aguantar y golpear en el momento justo es una estrategia tan válida como antigua en el fútbol. Así, los partidos decisivos se convierten en una gran prueba de carácter para cualquier equipo; Precisamente lo que hasta el domingo era una cuenta pendiente para San Martín.
A lo largo del torneo, los dirigidos por Pablo Frontini Habían desperdiciado tres oportunidades de oro que les habrían permitido recortar distancias con los de arriba, nivelarlos e incluso superarlos. Por eso, el “santo” solo estuvo liderato transitorio en la primera fecha gracias al triunfo en Río Cuarto.
La primera oportunidad desperdiciada se produjo en la jornada 18. Frontini llegó con un 100% de efectividad producto de tres victorias seguidas (Patronato, Güemes y Deportivo Morón). Sin embargo, la derrota con Almirante Brown rompió las ilusiones del «santo» de igualar la línea del líder de ese momento (Agropecuario) que ese día había perdido ante Gimnasia de Mendoza.
Pasaron dos fechas y el “santo” volvió a tener una nueva prueba de fuego. Llegó el momento de hacer valer al equipo local, ante Estudiantes de Río Cuarto. El santo” quedó tercero e intentó no perderle la pista al “sojero” que seguía líder. Sin embargo, el empate ante su gente volvió a dejar un sabor sordo en La Ciudadela. Y en el campo de Temperley volvió a fallar en un momento crucial. La derrota no sólo les impidió acercarse a la cima, sino que los mezcló en el pelotón de equipos que venían peleando por el ingreso al Reducido.
La última oportunidad perdida fue hace dos fechas contra Alvarado. Almirante quedó libre y llegó el momento de que San Martín acortara distancias. No hubo ningún caso.
Por eso la victoria sobre Patronato cobró tanta notoriedad. Agropecuario había empatado el viernes ante San Martín de San Juan y Almirante había flaqueado en casa ante el “león del imperio”. El “santo” se vio obligado a poner sus cartas sobre la mesa; pero sobre todo mostrar su temple.
San Martín lo hizo y saldó una cuantiosa deuda pendiente. Así, superó su primer examen de cara al sprint final y consiguió lo que hace unas semanas parecía impensable: depender de sí mismo.
El conjunto tucumano se asegurará el primer lugar sin depender de terceros, ganando los cuatro partidos que le quedan por delante. El sábado recibirán a Güemes (lucha por llegar al Reducido); Luego visitarán al Deportivo Morón (es cuarto), recibirán al actual líder Almirante y cerrarán la fase regular en el Bajo Belgrano ante Defensores de Belgrano.
La “fragata” es la que pretenden superar las dirigidas por Frontini. En la próxima fecha visitarán a All Boys que no pelean por nada (aunque hay cierta rivalidad entre ambos equipos) y luego tendrán tres partidos “picantes”: el clásico ante Nueva Chicago, la visita a La Ciudadela y el Choque con Temperley que sigue luchando por los primeros puestos.
Agropecuario, mientras tanto, tiene rivales más pequeños. Primero recibirá a Flandria -hoy sería descendido-; Luego se enfrentará en Mar del Plata a Alvarado, que prácticamente no pelea por nada; Recibirá a Gimnasia de Mendoza y cerrará su participación en Paraná ante Patronato.
Mientras que Deportivo Morón tendrá que enfrentar rivales con objetivos encontrados: visitará al “torito” en el clásico, recibirá al “santo” y jugará de visitante ante Temperley y cerrará ante San Telmo que está peleando. descenso.
El sprint final será apasionante y obligará al “santo” a no cometer ningún error. La victoria en Paraná lo dejó en una situación que parece inmejorable y debe aprovecharla.
Posiciones y estadísticas de la Primera Nacional 2023
Aguantar y golpear en el momento justo es una estrategia tan válida como antigua en el fútbol. Así, los partidos decisivos se convierten en una gran prueba de carácter para cualquier equipo; Precisamente lo que hasta el domingo era una cuenta pendiente para San Martín.
A lo largo del torneo, los dirigidos por Pablo Frontini Habían desperdiciado tres oportunidades de oro que les habrían permitido recortar distancias con los de arriba, nivelarlos e incluso superarlos. Por eso, el “santo” solo estuvo liderato transitorio en la primera fecha gracias al triunfo en Río Cuarto.
La primera oportunidad desperdiciada se produjo en la jornada 18. Frontini llegó con un 100% de efectividad producto de tres victorias seguidas (Patronato, Güemes y Deportivo Morón). Sin embargo, la derrota con Almirante Brown rompió las ilusiones del «santo» de igualar la línea del líder de ese momento (Agropecuario) que ese día había perdido ante Gimnasia de Mendoza.
Pasaron dos fechas y el “santo” volvió a tener una nueva prueba de fuego. Llegó el momento de hacer valer al equipo local, ante Estudiantes de Río Cuarto. El santo” quedó tercero e intentó no perderle la pista al “sojero” que seguía líder. Sin embargo, el empate ante su gente volvió a dejar un sabor sordo en La Ciudadela. Y en el campo de Temperley volvió a fallar en un momento crucial. La derrota no sólo les impidió acercarse a la cima, sino que los mezcló en el pelotón de equipos que venían peleando por el ingreso al Reducido.
La última oportunidad perdida fue hace dos fechas contra Alvarado. Almirante quedó libre y llegó el momento de que San Martín acortara distancias. No hubo ningún caso.
Por eso la victoria sobre Patronato cobró tanta notoriedad. Agropecuario había empatado el viernes ante San Martín de San Juan y Almirante había flaqueado en casa ante el “león del imperio”. El “santo” se vio obligado a poner sus cartas sobre la mesa; pero sobre todo mostrar su temple.
San Martín lo hizo y saldó una cuantiosa deuda pendiente. Así, superó su primer examen de cara al sprint final y consiguió lo que hace unas semanas parecía impensable: depender de sí mismo.
El conjunto tucumano se asegurará el primer lugar sin depender de terceros, ganando los cuatro partidos que le quedan por delante. El sábado recibirán a Güemes (lucha por llegar al Reducido); Luego visitarán al Deportivo Morón (es cuarto), recibirán al actual líder Almirante y cerrarán la fase regular en el Bajo Belgrano ante Defensores de Belgrano.
La “fragata” es la que pretenden superar las dirigidas por Frontini. En la próxima fecha visitarán a All Boys que no pelean por nada (aunque hay cierta rivalidad entre ambos equipos) y luego tendrán tres partidos “picantes”: el clásico ante Nueva Chicago, la visita a La Ciudadela y el Choque con Temperley que sigue luchando por los primeros puestos.
Agropecuario, mientras tanto, tiene rivales más pequeños. Primero recibirá a Flandria -hoy sería descendido-; Luego se enfrentará en Mar del Plata a Alvarado, que prácticamente no pelea por nada; Recibirá a Gimnasia de Mendoza y cerrará su participación en Paraná ante Patronato.
Mientras que Deportivo Morón tendrá que enfrentar rivales con objetivos encontrados: visitará al “torito” en el clásico, recibirá al “santo” y jugará de visitante ante Temperley y cerrará ante San Telmo que está peleando. descenso.
El sprint final será apasionante y obligará al “santo” a no cometer ningún error. La victoria en Paraná lo dejó en una situación que parece inmejorable y debe aprovecharla.
Posiciones y estadísticas de la Primera Nacional 2023
Aguantar y golpear en el momento justo es una estrategia tan válida como antigua en el fútbol. Así, los partidos decisivos se convierten en una gran prueba de carácter para cualquier equipo; Precisamente lo que hasta el domingo era una cuenta pendiente para San Martín.
A lo largo del torneo, los dirigidos por Pablo Frontini Habían desperdiciado tres oportunidades de oro que les habrían permitido recortar distancias con los de arriba, nivelarlos e incluso superarlos. Por eso, el “santo” solo estuvo liderato transitorio en la primera fecha gracias al triunfo en Río Cuarto.
La primera oportunidad desperdiciada se produjo en la jornada 18. Frontini llegó con un 100% de efectividad producto de tres victorias seguidas (Patronato, Güemes y Deportivo Morón). Sin embargo, la derrota con Almirante Brown rompió las ilusiones del «santo» de igualar la línea del líder de ese momento (Agropecuario) que ese día había perdido ante Gimnasia de Mendoza.
Pasaron dos fechas y el “santo” volvió a tener una nueva prueba de fuego. Llegó el momento de hacer valer al equipo local, ante Estudiantes de Río Cuarto. El santo” quedó tercero e intentó no perderle la pista al “sojero” que seguía líder. Sin embargo, el empate ante su gente volvió a dejar un sabor sordo en La Ciudadela. Y en el campo de Temperley volvió a fallar en un momento crucial. La derrota no sólo les impidió acercarse a la cima, sino que los mezcló en el pelotón de equipos que venían peleando por el ingreso al Reducido.
La última oportunidad perdida fue hace dos fechas contra Alvarado. Almirante quedó libre y llegó el momento de que San Martín acortara distancias. No hubo ningún caso.
Por eso la victoria sobre Patronato cobró tanta notoriedad. Agropecuario había empatado el viernes ante San Martín de San Juan y Almirante había flaqueado en casa ante el “león del imperio”. El “santo” se vio obligado a poner sus cartas sobre la mesa; pero sobre todo mostrar su temple.
San Martín lo hizo y saldó una cuantiosa deuda pendiente. Así, superó su primer examen de cara al sprint final y consiguió lo que hace unas semanas parecía impensable: depender de sí mismo.
El conjunto tucumano se asegurará el primer lugar sin depender de terceros, ganando los cuatro partidos que le quedan por delante. El sábado recibirán a Güemes (lucha por llegar al Reducido); Luego visitarán al Deportivo Morón (es cuarto), recibirán al actual líder Almirante y cerrarán la fase regular en el Bajo Belgrano ante Defensores de Belgrano.
La “fragata” es la que pretenden superar las dirigidas por Frontini. En la próxima fecha visitarán a All Boys que no pelean por nada (aunque hay cierta rivalidad entre ambos equipos) y luego tendrán tres partidos “picantes”: el clásico ante Nueva Chicago, la visita a La Ciudadela y el Choque con Temperley que sigue luchando por los primeros puestos.
Agropecuario, mientras tanto, tiene rivales más pequeños. Primero recibirá a Flandria -hoy sería descendido-; Luego se enfrentará en Mar del Plata a Alvarado, que prácticamente no pelea por nada; Recibirá a Gimnasia de Mendoza y cerrará su participación en Paraná ante Patronato.
Mientras que Deportivo Morón tendrá que enfrentar rivales con objetivos encontrados: visitará al “torito” en el clásico, recibirá al “santo” y jugará de visitante ante Temperley y cerrará ante San Telmo que está peleando. descenso.
El sprint final será apasionante y obligará al “santo” a no cometer ningún error. La victoria en Paraná lo dejó en una situación que parece inmejorable y debe aprovecharla.
Posiciones y estadísticas de la Primera Nacional 2023
Aguantar y golpear en el momento justo es una estrategia tan válida como antigua en el fútbol. Así, los partidos decisivos se convierten en una gran prueba de carácter para cualquier equipo; Precisamente lo que hasta el domingo era una cuenta pendiente para San Martín.
A lo largo del torneo, los dirigidos por Pablo Frontini Habían desperdiciado tres oportunidades de oro que les habrían permitido recortar distancias con los de arriba, nivelarlos e incluso superarlos. Por eso, el “santo” solo estuvo liderato transitorio en la primera fecha gracias al triunfo en Río Cuarto.
La primera oportunidad desperdiciada se produjo en la jornada 18. Frontini llegó con un 100% de efectividad producto de tres victorias seguidas (Patronato, Güemes y Deportivo Morón). Sin embargo, la derrota con Almirante Brown rompió las ilusiones del «santo» de igualar la línea del líder de ese momento (Agropecuario) que ese día había perdido ante Gimnasia de Mendoza.
Pasaron dos fechas y el “santo” volvió a tener una nueva prueba de fuego. Llegó el momento de hacer valer al equipo local, ante Estudiantes de Río Cuarto. El santo” quedó tercero e intentó no perderle la pista al “sojero” que seguía líder. Sin embargo, el empate ante su gente volvió a dejar un sabor sordo en La Ciudadela. Y en el campo de Temperley volvió a fallar en un momento crucial. La derrota no sólo les impidió acercarse a la cima, sino que los mezcló en el pelotón de equipos que venían peleando por el ingreso al Reducido.
La última oportunidad perdida fue hace dos fechas contra Alvarado. Almirante quedó libre y llegó el momento de que San Martín acortara distancias. No hubo ningún caso.
Por eso la victoria sobre Patronato cobró tanta notoriedad. Agropecuario había empatado el viernes ante San Martín de San Juan y Almirante había flaqueado en casa ante el “león del imperio”. El “santo” se vio obligado a poner sus cartas sobre la mesa; pero sobre todo mostrar su temple.
San Martín lo hizo y saldó una cuantiosa deuda pendiente. Así, superó su primer examen de cara al sprint final y consiguió lo que hace unas semanas parecía impensable: depender de sí mismo.
El conjunto tucumano se asegurará el primer lugar sin depender de terceros, ganando los cuatro partidos que le quedan por delante. El sábado recibirán a Güemes (lucha por llegar al Reducido); Luego visitarán al Deportivo Morón (es cuarto), recibirán al actual líder Almirante y cerrarán la fase regular en el Bajo Belgrano ante Defensores de Belgrano.
La “fragata” es la que pretenden superar las dirigidas por Frontini. En la próxima fecha visitarán a All Boys que no pelean por nada (aunque hay cierta rivalidad entre ambos equipos) y luego tendrán tres partidos “picantes”: el clásico ante Nueva Chicago, la visita a La Ciudadela y el Choque con Temperley que sigue luchando por los primeros puestos.
Agropecuario, mientras tanto, tiene rivales más pequeños. Primero recibirá a Flandria -hoy sería descendido-; Luego se enfrentará en Mar del Plata a Alvarado, que prácticamente no pelea por nada; Recibirá a Gimnasia de Mendoza y cerrará su participación en Paraná ante Patronato.
Mientras que Deportivo Morón tendrá que enfrentar rivales con objetivos encontrados: visitará al “torito” en el clásico, recibirá al “santo” y jugará de visitante ante Temperley y cerrará ante San Telmo que está peleando. descenso.
El sprint final será apasionante y obligará al “santo” a no cometer ningún error. La victoria en Paraná lo dejó en una situación que parece inmejorable y debe aprovecharla.
Posiciones y estadísticas de la Primera Nacional 2023
Aguantar y golpear en el momento justo es una estrategia tan válida como antigua en el fútbol. Así, los partidos decisivos se convierten en una gran prueba de carácter para cualquier equipo; Precisamente lo que hasta el domingo era una cuenta pendiente para San Martín.
A lo largo del torneo, los dirigidos por Pablo Frontini Habían desperdiciado tres oportunidades de oro que les habrían permitido recortar distancias con los de arriba, nivelarlos e incluso superarlos. Por eso, el “santo” solo estuvo liderato transitorio en la primera fecha gracias al triunfo en Río Cuarto.
La primera oportunidad desperdiciada se produjo en la jornada 18. Frontini llegó con un 100% de efectividad producto de tres victorias seguidas (Patronato, Güemes y Deportivo Morón). Sin embargo, la derrota con Almirante Brown rompió las ilusiones del «santo» de igualar la línea del líder de ese momento (Agropecuario) que ese día había perdido ante Gimnasia de Mendoza.
Pasaron dos fechas y el “santo” volvió a tener una nueva prueba de fuego. Llegó el momento de hacer valer al equipo local, ante Estudiantes de Río Cuarto. El santo” quedó tercero e intentó no perderle la pista al “sojero” que seguía líder. Sin embargo, el empate ante su gente volvió a dejar un sabor sordo en La Ciudadela. Y en el campo de Temperley volvió a fallar en un momento crucial. La derrota no sólo les impidió acercarse a la cima, sino que los mezcló en el pelotón de equipos que venían peleando por el ingreso al Reducido.
La última oportunidad perdida fue hace dos fechas contra Alvarado. Almirante quedó libre y llegó el momento de que San Martín acortara distancias. No hubo ningún caso.
Por eso la victoria sobre Patronato cobró tanta notoriedad. Agropecuario había empatado el viernes ante San Martín de San Juan y Almirante había flaqueado en casa ante el “león del imperio”. El “santo” se vio obligado a poner sus cartas sobre la mesa; pero sobre todo mostrar su temple.
San Martín lo hizo y saldó una cuantiosa deuda pendiente. Así, superó su primer examen de cara al sprint final y consiguió lo que hace unas semanas parecía impensable: depender de sí mismo.
El conjunto tucumano se asegurará el primer lugar sin depender de terceros, ganando los cuatro partidos que le quedan por delante. El sábado recibirán a Güemes (lucha por llegar al Reducido); Luego visitarán al Deportivo Morón (es cuarto), recibirán al actual líder Almirante y cerrarán la fase regular en el Bajo Belgrano ante Defensores de Belgrano.
La “fragata” es la que pretenden superar las dirigidas por Frontini. En la próxima fecha visitarán a All Boys que no pelean por nada (aunque hay cierta rivalidad entre ambos equipos) y luego tendrán tres partidos “picantes”: el clásico ante Nueva Chicago, la visita a La Ciudadela y el Choque con Temperley que sigue luchando por los primeros puestos.
Agropecuario, mientras tanto, tiene rivales más pequeños. Primero recibirá a Flandria -hoy sería descendido-; Luego se enfrentará en Mar del Plata a Alvarado, que prácticamente no pelea por nada; Recibirá a Gimnasia de Mendoza y cerrará su participación en Paraná ante Patronato.
Mientras que Deportivo Morón tendrá que enfrentar rivales con objetivos encontrados: visitará al “torito” en el clásico, recibirá al “santo” y jugará de visitante ante Temperley y cerrará ante San Telmo que está peleando. descenso.
El sprint final será apasionante y obligará al “santo” a no cometer ningún error. La victoria en Paraná lo dejó en una situación que parece inmejorable y debe aprovecharla.
Posiciones y estadísticas de la Primera Nacional 2023
Aguantar y golpear en el momento justo es una estrategia tan válida como antigua en el fútbol. Así, los partidos decisivos se convierten en una gran prueba de carácter para cualquier equipo; Precisamente lo que hasta el domingo era una cuenta pendiente para San Martín.
A lo largo del torneo, los dirigidos por Pablo Frontini Habían desperdiciado tres oportunidades de oro que les habrían permitido recortar distancias con los de arriba, nivelarlos e incluso superarlos. Por eso, el “santo” solo estuvo liderato transitorio en la primera fecha gracias al triunfo en Río Cuarto.
La primera oportunidad desperdiciada se produjo en la jornada 18. Frontini llegó con un 100% de efectividad producto de tres victorias seguidas (Patronato, Güemes y Deportivo Morón). Sin embargo, la derrota con Almirante Brown rompió las ilusiones del «santo» de igualar la línea del líder de ese momento (Agropecuario) que ese día había perdido ante Gimnasia de Mendoza.
Pasaron dos fechas y el “santo” volvió a tener una nueva prueba de fuego. Llegó el momento de hacer valer al equipo local, ante Estudiantes de Río Cuarto. El santo” quedó tercero e intentó no perderle la pista al “sojero” que seguía líder. Sin embargo, el empate ante su gente volvió a dejar un sabor sordo en La Ciudadela. Y en el campo de Temperley volvió a fallar en un momento crucial. La derrota no sólo les impidió acercarse a la cima, sino que los mezcló en el pelotón de equipos que venían peleando por el ingreso al Reducido.
La última oportunidad perdida fue hace dos fechas contra Alvarado. Almirante quedó libre y llegó el momento de que San Martín acortara distancias. No hubo ningún caso.
Por eso la victoria sobre Patronato cobró tanta notoriedad. Agropecuario había empatado el viernes ante San Martín de San Juan y Almirante había flaqueado en casa ante el “león del imperio”. El “santo” se vio obligado a poner sus cartas sobre la mesa; pero sobre todo mostrar su temple.
San Martín lo hizo y saldó una cuantiosa deuda pendiente. Así, superó su primer examen de cara al sprint final y consiguió lo que hace unas semanas parecía impensable: depender de sí mismo.
El conjunto tucumano se asegurará el primer lugar sin depender de terceros, ganando los cuatro partidos que le quedan por delante. El sábado recibirán a Güemes (lucha por llegar al Reducido); Luego visitarán al Deportivo Morón (es cuarto), recibirán al actual líder Almirante y cerrarán la fase regular en el Bajo Belgrano ante Defensores de Belgrano.
La “fragata” es la que pretenden superar las dirigidas por Frontini. En la próxima fecha visitarán a All Boys que no pelean por nada (aunque hay cierta rivalidad entre ambos equipos) y luego tendrán tres partidos “picantes”: el clásico ante Nueva Chicago, la visita a La Ciudadela y el Choque con Temperley que sigue luchando por los primeros puestos.
Agropecuario, mientras tanto, tiene rivales más pequeños. Primero recibirá a Flandria -hoy sería descendido-; Luego se enfrentará en Mar del Plata a Alvarado, que prácticamente no pelea por nada; Recibirá a Gimnasia de Mendoza y cerrará su participación en Paraná ante Patronato.
Mientras que Deportivo Morón tendrá que enfrentar rivales con objetivos encontrados: visitará al “torito” en el clásico, recibirá al “santo” y jugará de visitante ante Temperley y cerrará ante San Telmo que está peleando. descenso.
El sprint final será apasionante y obligará al “santo” a no cometer ningún error. La victoria en Paraná lo dejó en una situación que parece inmejorable y debe aprovecharla.
Posiciones y estadísticas de la Primera Nacional 2023
Aguantar y golpear en el momento justo es una estrategia tan válida como antigua en el fútbol. Así, los partidos decisivos se convierten en una gran prueba de carácter para cualquier equipo; Precisamente lo que hasta el domingo era una cuenta pendiente para San Martín.
A lo largo del torneo, los dirigidos por Pablo Frontini Habían desperdiciado tres oportunidades de oro que les habrían permitido recortar distancias con los de arriba, nivelarlos e incluso superarlos. Por eso, el “santo” solo estuvo liderato transitorio en la primera fecha gracias al triunfo en Río Cuarto.
La primera oportunidad desperdiciada se produjo en la jornada 18. Frontini llegó con un 100% de efectividad producto de tres victorias seguidas (Patronato, Güemes y Deportivo Morón). Sin embargo, la derrota con Almirante Brown rompió las ilusiones del «santo» de igualar la línea del líder de ese momento (Agropecuario) que ese día había perdido ante Gimnasia de Mendoza.
Pasaron dos fechas y el “santo” volvió a tener una nueva prueba de fuego. Llegó el momento de hacer valer al equipo local, ante Estudiantes de Río Cuarto. El santo” quedó tercero e intentó no perderle la pista al “sojero” que seguía líder. Sin embargo, el empate ante su gente volvió a dejar un sabor sordo en La Ciudadela. Y en el campo de Temperley volvió a fallar en un momento crucial. La derrota no sólo les impidió acercarse a la cima, sino que los mezcló en el pelotón de equipos que venían peleando por el ingreso al Reducido.
La última oportunidad perdida fue hace dos fechas contra Alvarado. Almirante quedó libre y llegó el momento de que San Martín acortara distancias. No hubo ningún caso.
Por eso la victoria sobre Patronato cobró tanta notoriedad. Agropecuario había empatado el viernes ante San Martín de San Juan y Almirante había flaqueado en casa ante el “león del imperio”. El “santo” se vio obligado a poner sus cartas sobre la mesa; pero sobre todo mostrar su temple.
San Martín lo hizo y saldó una cuantiosa deuda pendiente. Así, superó su primer examen de cara al sprint final y consiguió lo que hace unas semanas parecía impensable: depender de sí mismo.
El conjunto tucumano se asegurará el primer lugar sin depender de terceros, ganando los cuatro partidos que le quedan por delante. El sábado recibirán a Güemes (lucha por llegar al Reducido); Luego visitarán al Deportivo Morón (es cuarto), recibirán al actual líder Almirante y cerrarán la fase regular en el Bajo Belgrano ante Defensores de Belgrano.
La “fragata” es la que pretenden superar las dirigidas por Frontini. En la próxima fecha visitarán a All Boys que no pelean por nada (aunque hay cierta rivalidad entre ambos equipos) y luego tendrán tres partidos “picantes”: el clásico ante Nueva Chicago, la visita a La Ciudadela y el Choque con Temperley que sigue luchando por los primeros puestos.
Agropecuario, mientras tanto, tiene rivales más pequeños. Primero recibirá a Flandria -hoy sería descendido-; Luego se enfrentará en Mar del Plata a Alvarado, que prácticamente no pelea por nada; Recibirá a Gimnasia de Mendoza y cerrará su participación en Paraná ante Patronato.
Mientras que Deportivo Morón tendrá que enfrentar rivales con objetivos encontrados: visitará al “torito” en el clásico, recibirá al “santo” y jugará de visitante ante Temperley y cerrará ante San Telmo que está peleando. descenso.
El sprint final será apasionante y obligará al “santo” a no cometer ningún error. La victoria en Paraná lo dejó en una situación que parece inmejorable y debe aprovecharla.
Posiciones y estadísticas de la Primera Nacional 2023
Aguantar y golpear en el momento justo es una estrategia tan válida como antigua en el fútbol. Así, los partidos decisivos se convierten en una gran prueba de carácter para cualquier equipo; Precisamente lo que hasta el domingo era una cuenta pendiente para San Martín.
A lo largo del torneo, los dirigidos por Pablo Frontini Habían desperdiciado tres oportunidades de oro que les habrían permitido recortar distancias con los de arriba, nivelarlos e incluso superarlos. Por eso, el “santo” solo estuvo liderato transitorio en la primera fecha gracias al triunfo en Río Cuarto.
La primera oportunidad desperdiciada se produjo en la jornada 18. Frontini llegó con un 100% de efectividad producto de tres victorias seguidas (Patronato, Güemes y Deportivo Morón). Sin embargo, la derrota con Almirante Brown rompió las ilusiones del «santo» de igualar la línea del líder de ese momento (Agropecuario) que ese día había perdido ante Gimnasia de Mendoza.
Pasaron dos fechas y el “santo” volvió a tener una nueva prueba de fuego. Llegó el momento de hacer valer al equipo local, ante Estudiantes de Río Cuarto. El santo” quedó tercero e intentó no perderle la pista al “sojero” que seguía líder. Sin embargo, el empate ante su gente volvió a dejar un sabor sordo en La Ciudadela. Y en el campo de Temperley volvió a fallar en un momento crucial. La derrota no sólo les impidió acercarse a la cima, sino que los mezcló en el pelotón de equipos que venían peleando por el ingreso al Reducido.
La última oportunidad perdida fue hace dos fechas contra Alvarado. Almirante quedó libre y llegó el momento de que San Martín acortara distancias. No hubo ningún caso.
Por eso la victoria sobre Patronato cobró tanta notoriedad. Agropecuario había empatado el viernes ante San Martín de San Juan y Almirante había flaqueado en casa ante el “león del imperio”. El “santo” se vio obligado a poner sus cartas sobre la mesa; pero sobre todo mostrar su temple.
San Martín lo hizo y saldó una cuantiosa deuda pendiente. Así, superó su primer examen de cara al sprint final y consiguió lo que hace unas semanas parecía impensable: depender de sí mismo.
El conjunto tucumano se asegurará el primer lugar sin depender de terceros, ganando los cuatro partidos que le quedan por delante. El sábado recibirán a Güemes (lucha por llegar al Reducido); Luego visitarán al Deportivo Morón (es cuarto), recibirán al actual líder Almirante y cerrarán la fase regular en el Bajo Belgrano ante Defensores de Belgrano.
La “fragata” es la que pretenden superar las dirigidas por Frontini. En la próxima fecha visitarán a All Boys que no pelean por nada (aunque hay cierta rivalidad entre ambos equipos) y luego tendrán tres partidos “picantes”: el clásico ante Nueva Chicago, la visita a La Ciudadela y el Choque con Temperley que sigue luchando por los primeros puestos.
Agropecuario, mientras tanto, tiene rivales más pequeños. Primero recibirá a Flandria -hoy sería descendido-; Luego se enfrentará en Mar del Plata a Alvarado, que prácticamente no pelea por nada; Recibirá a Gimnasia de Mendoza y cerrará su participación en Paraná ante Patronato.
Mientras que Deportivo Morón tendrá que enfrentar rivales con objetivos encontrados: visitará al “torito” en el clásico, recibirá al “santo” y jugará de visitante ante Temperley y cerrará ante San Telmo que está peleando. descenso.
El sprint final será apasionante y obligará al “santo” a no cometer ningún error. La victoria en Paraná lo dejó en una situación que parece inmejorable y debe aprovecharla.
