Serbia, Hungría y Austria acordaron fortalecer su lucha contra la inmigración ilegal. Los líderes de los tres países firmaron lo que llamaron un «memorando de entendimiento».
En él se comprometen a adoptar diversas medidas, entre ellas el envío de más de 100 efectivos equipados con cámaras de visión nocturna y drones a la frontera con Macedonia del Norte.
«El sistema de asilo de la Unión Europea ha fallado. Hemos llegado a un punto en el que los países miembros buscan nuevas formas de cooperación fuera de lo que es posible en la UE», dijo el canciller austriaco, Karl Nehammer.
La ruta de los Balcanes Occidentales a través de Turquía, Bulgaria, Macedonia del Norte y Serbia es una de las principales rutas de entrada de inmigrantes a la Unión Europea y el pasado mes de septiembre hubo un aumento del 140% en las detecciones.
La crisis migratoria en Europa está experimentando un renovado recrudecimiento en varios frentes, y está provocando fricciones entre los estados de la UE. Se ha desatado una disputa entre Francia e Italia, país que se ha convertido en la puerta de entrada europea para los inmigrantes del norte de África.
Las tensiones se dispararon después de que Roma se negara a dar un puerto seguro a un barco humanitario en aguas italianas durante más de dos semanas. Francia se vio obligada a intervenir permitiendo que el barco atracara en el puerto de Toulon.