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Han pasado más de 20 años desde que los De Fino decidieron trasladar su negocio a España. Antonio, italiano de nacimiento, había fundado la Heladera artesanal Kala en General Pacheco en 1982. Transformaron su negocio para adaptarlo a la cultura de consumo española y hoy Tienen siete tiendas abiertas, entre Málaga y Madrid. Ahora, apuntan, tienen previsto empezar a crecer con franquicias.
kala abrió su primera tienda en la Costa del Sol en 2003. Los encargados de continuar con el negocio familiar fueron Pablo de Fino, hijo de Antonio, y Ezequiel Britos, su cuñado. Comenzaron en el barrio Las Pirmides, luego cortaron la cinta en otra sucursal en Teatinos, y le siguieron otros tres puntos de venta.
En ese momento, decidió expandirse a Madrid y para eso necesitaban a alguien que coordinara esa apertura. Gonzalo Ricci, licenciado en Relaciones Laborales por la UBA, había llegado a España el mismo año que Kala aterrizaba en ese mercado. Trabajaba en relación de dependencia y también tenía sus propios proyectos hasta que los De Finos lo contactaron para hacerse cargo del negocio en la capital española en 2012.
proyecto madrileño
“Madrid no es una zona costera ni tenía la cultura de comer helado todo el año, a diferencia de Málaga, que sí. La mayoría de las heladerías de la capital cerraron en octubre y reabrieron en marzo”, recuerda Ricci. . Y agrega: «Fuimos la primera heladería que estuvo abierta todo el año».
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Este proyecto, señala, les llevó a perfilar una reestructuración de su modelo de negocio. «Tuvimos que incluir otros productos, como bollería, gofres y crepesporque el alquiler y los gastos de funcionamiento en Madrid son cinco veces más caros que en Málaga”, comenta. A su vez, añadieron chocolate caliente y bollería para la temporada de invierno. Sin embargo, los helados representan entre el 70 y el 80% de la facturación cadena anual.
Crece el negocio de los helados
El consumo de helados en España tuvo un crecimiento interanual del 4% entre junio de 2020 y mayo de 2021, según el Panel de Consumo Alimentario elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA). Total Se consumieron 149 millones de litros con una facturación que superó los 554 millones de euros.
Kala tiene su propio taller en cada una de sus tiendas y Solo en Madrid produce alrededor de 40.000 litros al año.. Entre los sabores más populares, detalla Ricci, se encuentran las variedades sin azúcar, Kinder, Ferrero Rocher y mascarpone con dulce de leche.
Tras dos décadas operando en España, De Finos decidió iniciar una nueva etapa de expansión basada en el modelo de franquicia. “Nos llevó mucho tiempo porque es una estructura muy familiar. Es difícil expandirse y no perder un poco el control de la calidad”, comenta el responsable del negocio madrileño. Las dos primeras franquicias se abrirán en Málaga durante los primeros meses del año y los próximos, menciona, serían en la capital española.
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Fuente: cronista.com