Ahora, mientras el divulgador Alberto la machaca a diario con la tardía emancipación, y con su demente intento de permanencia, La Doctora aún mantiene centralidad.
Pero castigado por las horribles vibraciones negativas de la Justicia. Y por el campo inclinado, en desventaja, que brinda el gran conglomerado mediático.
Para ella, la Justicia y los Medios son los dos instrumentos avanzados del adversario, con quien comparte la malignidad del virus. Mauricio.
Como La Doctora es una política por excelencia, aunque perturbada por sus errores, también concentra la capacidad de decisión.
A su alrededor se genera la impotencia del Clamor suplicante para que vuelva a ser candidata.
Los suyos se movilizan para perforar la prohibición y la sentencia dictada por la Justicia que los hostiga. a la bartola
Los leales en exceso promueven la impotencia de su candidatura a pesar de portar el virus.
La señora conserva, al menos, la atribución de ser candidata con proscripción o no.
O decidir quién es, en todo caso, quién va a ser. Aunque otro presidente delegado es desaconsejable.
Surge la figura secundaria. El prometedor Eduardo de Pedro, El Wado, producto presentable exclusivo de La (Agencia de Empleo) Cámpora.
Otro secundario insistente es Milton Capitanich, El Montenegrino Dense. Curte la alternativa regional, como otro jefe de provincia con aspiraciones. Juan Manzur, El Menemcito.
O como Daniel Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol, con su estética sacrificial de boy scout.
O la tercera figura importante que sobresale del paisaje. Sergio Massa, El Profesional, que inteligentemente se resiste a ser ungido.
Sergio comparte la tercera categoría con Horacio Rodríguez Larreta, Geniol. Y el resto es paisaje. Montaña, llanura o mar, a veces entretenida.
Ahora, mientras el divulgador Alberto la machaca a diario con la tardía emancipación, y con su demente intento de permanencia, La Doctora aún mantiene centralidad.
Pero castigado por las horribles vibraciones negativas de la Justicia. Y por el campo inclinado, en desventaja, que brinda el gran conglomerado mediático.
Para ella, la Justicia y los Medios son los dos instrumentos avanzados del adversario, con quien comparte la malignidad del virus. Mauricio.
Como La Doctora es una política por excelencia, aunque perturbada por sus errores, también concentra la capacidad de decisión.
A su alrededor se genera la impotencia del Clamor suplicante para que vuelva a ser candidata.
Los suyos se movilizan para perforar la prohibición y la sentencia dictada por la Justicia que los hostiga. a la bartola
Los leales en exceso promueven la impotencia de su candidatura a pesar de portar el virus.
La señora conserva, al menos, la atribución de ser candidata con proscripción o no.
O decidir quién es, en todo caso, quién va a ser. Aunque otro presidente delegado es desaconsejable.
Surge la figura secundaria. El prometedor Eduardo de Pedro, El Wado, producto presentable exclusivo de La (Agencia de Empleo) Cámpora.
Otro secundario insistente es Milton Capitanich, El Montenegrino Dense. Curte la alternativa regional, como otro jefe de provincia con aspiraciones. Juan Manzur, El Menemcito.
O como Daniel Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol, con su estética sacrificial de boy scout.
O la tercera figura importante que sobresale del paisaje. Sergio Massa, El Profesional, que inteligentemente se resiste a ser ungido.
Sergio comparte la tercera categoría con Horacio Rodríguez Larreta, Geniol. Y el resto es paisaje. Montaña, llanura o mar, a veces entretenida.
Ahora, mientras el divulgador Alberto la machaca a diario con la tardía emancipación, y con su demente intento de permanencia, La Doctora aún mantiene centralidad.
Pero castigado por las horribles vibraciones negativas de la Justicia. Y por el campo inclinado, en desventaja, que brinda el gran conglomerado mediático.
Para ella, la Justicia y los Medios son los dos instrumentos avanzados del adversario, con quien comparte la malignidad del virus. Mauricio.
Como La Doctora es una política por excelencia, aunque perturbada por sus errores, también concentra la capacidad de decisión.
A su alrededor se genera la impotencia del Clamor suplicante para que vuelva a ser candidata.
Los suyos se movilizan para perforar la prohibición y la sentencia dictada por la Justicia que los hostiga. a la bartola
Los leales en exceso promueven la impotencia de su candidatura a pesar de portar el virus.
La señora conserva, al menos, la atribución de ser candidata con proscripción o no.
O decidir quién es, en todo caso, quién va a ser. Aunque otro presidente delegado es desaconsejable.
Surge la figura secundaria. El prometedor Eduardo de Pedro, El Wado, producto presentable exclusivo de La (Agencia de Empleo) Cámpora.
Otro secundario insistente es Milton Capitanich, El Montenegrino Dense. Curte la alternativa regional, como otro jefe de provincia con aspiraciones. Juan Manzur, El Menemcito.
O como Daniel Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol, con su estética sacrificial de boy scout.
O la tercera figura importante que sobresale del paisaje. Sergio Massa, El Profesional, que inteligentemente se resiste a ser ungido.
Sergio comparte la tercera categoría con Horacio Rodríguez Larreta, Geniol. Y el resto es paisaje. Montaña, llanura o mar, a veces entretenida.
Ahora, mientras el divulgador Alberto la machaca a diario con la tardía emancipación, y con su demente intento de permanencia, La Doctora aún mantiene centralidad.
Pero castigado por las horribles vibraciones negativas de la Justicia. Y por el campo inclinado, en desventaja, que brinda el gran conglomerado mediático.
Para ella, la Justicia y los Medios son los dos instrumentos avanzados del adversario, con quien comparte la malignidad del virus. Mauricio.
Como La Doctora es una política por excelencia, aunque perturbada por sus errores, también concentra la capacidad de decisión.
A su alrededor se genera la impotencia del Clamor suplicante para que vuelva a ser candidata.
Los suyos se movilizan para perforar la prohibición y la sentencia dictada por la Justicia que los hostiga. a la bartola
Los leales en exceso promueven la impotencia de su candidatura a pesar de portar el virus.
La señora conserva, al menos, la atribución de ser candidata con proscripción o no.
O decidir quién es, en todo caso, quién va a ser. Aunque otro presidente delegado es desaconsejable.
Surge la figura secundaria. El prometedor Eduardo de Pedro, El Wado, producto presentable exclusivo de La (Agencia de Empleo) Cámpora.
Otro secundario insistente es Milton Capitanich, El Montenegrino Dense. Curte la alternativa regional, como otro jefe de provincia con aspiraciones. Juan Manzur, El Menemcito.
O como Daniel Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol, con su estética sacrificial de boy scout.
O la tercera figura importante que sobresale del paisaje. Sergio Massa, El Profesional, que inteligentemente se resiste a ser ungido.
Sergio comparte la tercera categoría con Horacio Rodríguez Larreta, Geniol. Y el resto es paisaje. Montaña, llanura o mar, a veces entretenida.
Ahora, mientras el divulgador Alberto la machaca a diario con la tardía emancipación, y con su demente intento de permanencia, La Doctora aún mantiene centralidad.
Pero castigado por las horribles vibraciones negativas de la Justicia. Y por el campo inclinado, en desventaja, que brinda el gran conglomerado mediático.
Para ella, la Justicia y los Medios son los dos instrumentos avanzados del adversario, con quien comparte la malignidad del virus. Mauricio.
Como La Doctora es una política por excelencia, aunque perturbada por sus errores, también concentra la capacidad de decisión.
A su alrededor se genera la impotencia del Clamor suplicante para que vuelva a ser candidata.
Los suyos se movilizan para perforar la prohibición y la sentencia dictada por la Justicia que los hostiga. a la bartola
Los leales en exceso promueven la impotencia de su candidatura a pesar de portar el virus.
La señora conserva, al menos, la atribución de ser candidata con proscripción o no.
O decidir quién es, en todo caso, quién va a ser. Aunque otro presidente delegado es desaconsejable.
Surge la figura secundaria. El prometedor Eduardo de Pedro, El Wado, producto presentable exclusivo de La (Agencia de Empleo) Cámpora.
Otro secundario insistente es Milton Capitanich, El Montenegrino Dense. Curte la alternativa regional, como otro jefe de provincia con aspiraciones. Juan Manzur, El Menemcito.
O como Daniel Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol, con su estética sacrificial de boy scout.
O la tercera figura importante que sobresale del paisaje. Sergio Massa, El Profesional, que inteligentemente se resiste a ser ungido.
Sergio comparte la tercera categoría con Horacio Rodríguez Larreta, Geniol. Y el resto es paisaje. Montaña, llanura o mar, a veces entretenida.
Ahora, mientras el divulgador Alberto la machaca a diario con la tardía emancipación, y con su demente intento de permanencia, La Doctora aún mantiene centralidad.
Pero castigado por las horribles vibraciones negativas de la Justicia. Y por el campo inclinado, en desventaja, que brinda el gran conglomerado mediático.
Para ella, la Justicia y los Medios son los dos instrumentos avanzados del adversario, con quien comparte la malignidad del virus. Mauricio.
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Los suyos se movilizan para perforar la prohibición y la sentencia dictada por la Justicia que los hostiga. a la bartola
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O como Daniel Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol, con su estética sacrificial de boy scout.
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Sergio comparte la tercera categoría con Horacio Rodríguez Larreta, Geniol. Y el resto es paisaje. Montaña, llanura o mar, a veces entretenida.
Ahora, mientras el divulgador Alberto la machaca a diario con la tardía emancipación, y con su demente intento de permanencia, La Doctora aún mantiene centralidad.
Pero castigado por las horribles vibraciones negativas de la Justicia. Y por el campo inclinado, en desventaja, que brinda el gran conglomerado mediático.
Para ella, la Justicia y los Medios son los dos instrumentos avanzados del adversario, con quien comparte la malignidad del virus. Mauricio.
Como La Doctora es una política por excelencia, aunque perturbada por sus errores, también concentra la capacidad de decisión.
A su alrededor se genera la impotencia del Clamor suplicante para que vuelva a ser candidata.
Los suyos se movilizan para perforar la prohibición y la sentencia dictada por la Justicia que los hostiga. a la bartola
Los leales en exceso promueven la impotencia de su candidatura a pesar de portar el virus.
La señora conserva, al menos, la atribución de ser candidata con proscripción o no.
O decidir quién es, en todo caso, quién va a ser. Aunque otro presidente delegado es desaconsejable.
Surge la figura secundaria. El prometedor Eduardo de Pedro, El Wado, producto presentable exclusivo de La (Agencia de Empleo) Cámpora.
Otro secundario insistente es Milton Capitanich, El Montenegrino Dense. Curte la alternativa regional, como otro jefe de provincia con aspiraciones. Juan Manzur, El Menemcito.
O como Daniel Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol, con su estética sacrificial de boy scout.
O la tercera figura importante que sobresale del paisaje. Sergio Massa, El Profesional, que inteligentemente se resiste a ser ungido.
Sergio comparte la tercera categoría con Horacio Rodríguez Larreta, Geniol. Y el resto es paisaje. Montaña, llanura o mar, a veces entretenida.