La ultraderechista Giorgia Meloni, líder de los Hermanos de Italia, ha encontrado un poderoso oponente: el hombre de influencia Chiara Ferragni, que cuenta con más de 27 millones de seguidores, casi la mitad de la población italiana.
Ferragni ha entrado esta semana en la campaña electoral criticando en Instagram la posición de los Hermanos de Italia sobre el aborto, advirtiendo que si Meloni llega a ser primera ministra -la coalición de conservadores lidera las encuestas con más del 45% de los votos- podría poner en arriesgar el derecho de las mujeres italianas a interrumpir el embarazo. En Italia, el aborto es legal desde 1978, pero también es difícil. Alrededor del 65% de los ginecólogos son objetores de conciencia y muchos hospitales no tienen médicos dispuestos a practicarlo.
Meloni dice que revocar el aborto no está en su agenda, pero no duda en defender la familia tradicional
El debate se ha precipitado tras guardián publicó que en la región de Marche, gobernada por los Hermanos de Italia, el acceso al aborto se ha vuelto aún más complicado desde que los ultraderechistas llegaron al poder en 2020. El presidente regional, Francesco Acquaroli, se ha negado a aplicar una reciente directiva del Ministerio de Salud que permitió que las clínicas, y no solo los hospitales, dieran la píldora abortiva. Mientras que a nivel nacional se permite el aborto farmacológico hasta las nueve semanas de embarazo, en Las Marcas el límite es de siete. El político local de los Hermanos de Italia, Carlo Ciccioli, justificó estas limitaciones citando el peligro de la «sustitución étnica», utilizando el supuesto argumento de que los hijos de padres inmigrantes aumentarían y los de italianos disminuirían.
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El artículo del diario británico fue retomado por un digital, que a su vez Ferragni lo transmitió a todos sus seguidores, provocando una gran tormenta de polvo en Italia. “Es un anticipo de lo que nos puede esperar si gobierna la derecha”, dice la senadora del Partido Demócrata Mónica Cirinnà.
Meloni ha asegurado que si es primera ministra no tiene intención de derogar la ley del aborto, mientras que miembros de su partido se han apresurado a recordar que en las Marchas se puede abortar en el 93% de los hospitales, un hecho ante Hermanos de Italia gana poder.
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En su autobiografía, un éxito de ventas en Italia, Meloni cuenta cómo su madre casi aborta cuando quedó embarazada de ella a los 23 años, pero se retractó en el último minuto. La extrema derecha, cuyo lema es «Dios, patria y familia», no duda en defender la familia tradicional. Es presidenta del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, del que forma parte Vox pero también de los polacos Ley y Justicia, que el año pasado limitó casi por completo el aborto.
El caso de Las Marcas no es aislado. En los últimos años, las regiones gobernadas por los Hermanos de Italia y la Liga llevan a cabo una ofensiva para promover la natalidad con leyes que chocan con el derecho al aborto. Por ejemplo, en abril, un consejero regional de la rica región de Piamonte anunció que daría 4.000 euros a 100 mujeres para que reconsideraran abortar si lo hacían por motivos económicos. El líder de la Liga, Matteo Salvini, ha propuesto copiar las polémicas medidas del húngaro Viktor Orbán para proteger a la familia italiana, a la que considera «la más avanzada» de Europa.