La noche comenzó con una reunión en una casa de Esteban Echeverría, al sur de la GBA. No está claro si hubo siete o más personas en una noche en la que el consumo de alcohol era generalizado. Lo cierto es que un policía sacó su pistola y hubo un tiroteo que terminó con dos muertos y tres heridos.
La reunión fue organizada por Instagram para la noche del domingo. Elian Jeremías Bahamonde (21) invitó a su amigo, el policía municipal Camilo Farías (21), a una fiesta en la Via Monti del 1800, esquina con Del Progreso, en Villa Transradio, en el barrio de la ciudad el 9 de abril.
Llegaron en un auto con otro amigo y tres niñas. Permanecieron juntos durante unas horas hasta que la situación se salió de control. Cómo pudieron reconstruir, Bahamonde «orinó en la cama y en la televisión«del dueño de la casa, lo que generó una pelea y fueron expulsados.
Pero lejos de terminar la discusión, los dos jóvenes regresaron en una motocicleta Honda Tornado roja y blanca sin licencia, listos para continuar sus ataques.
Los investigadores sospechan que el agente, que trabaja en el Recinto Bairro 4A de la Policía Municipal e inició una investigación interna en el Recinto de Transparencia, por lo que fue desplazado preventivamente, regresó a su casa para recuperar su arma reguladora.
En circunstancias que aún se están investigando, la pelea se inició en un pasillo que conecta la casa donde se desarrolló la fiesta con otros tres departamentos. Allí comenzó un tiroteo.
el poli complicado
El único francotirador identificado fue Farías, quien también resultó herido con una herida de bala en el abdomen, por lo que tuvo que ser operado de emergencia, aunque se está recuperando y será investigado en las próximas horas. Está ingresado en el Hospital Santamarina de Esteban Echeverría.
El oficial está acusado de «homicidio cometido con arma de fuego en enfrentamiento real con homicidio simple cometido con arma de fuego en intento reiterado dos hechos«
Farías y Bahamonde fueron los primeros en ser encontrados por un patrullero de la 3ª comisaría de Esteban Echeverría luego de que los vecinos llamaran al 911. El policía intentó disfrazar la escena como un intento de robo, algo que rápidamente fue descartado por los testigos.
Bahamonde, quien también fue acusado y detenido por los mismos delitos, murió este martes por la mañana. Padre de un bebé de dos años, le dijo a la familia que iba a jugar al fútbol con sus amigos, pero terminó en esta fiesta.
El otro joven que murió fue Yair Ariel Ayala (21). Cuando lo llevaron al Hospital Balestrini de La Matanza, ya no tenía signos vitales. Era de Monte Grande y jugaba al fútbol en la Liga de Camioneros.
En su última publicación pública en Facebook, envió una foto con el mensaje: «Y aún queda un largo camino por recorrer …«
Última publicación pública en Facebook de Yair Ariel Ayala (21), asesinado en una fiesta en una casa de Esteban Echeverría.
Como se descubrió en las primeras horas que el evento podría haber ocurrido como parte de un intento de robo, la familia y los amigos de Yair lo negaron en las redes sociales.
Para exigir justicia, convocaron una manifestación a las 5 de la tarde frente a la iglesia de Luján, en Via Monti 1850, a pocos metros del lugar donde ocurrió la tragedia.
Pablo Alexis Poveda Galian (24) sufrió lesiones en la espalda y el pie. No iban en serio y ya se está recuperando en casa. Ramón Ezequiel Tolaba (24) también fue alcanzado por balas en el enfrentamiento y se encuentra hospitalizado en estado delicado, intubado y con asistencia respiratoria mecánica.
El proceso quedó en manos del fiscal Fernando Semisa, de la UFI descentralizada nº 4 de Esteban Echeverría, quien ordenó las autopsias y está a la espera de los resultados de los informes periciales antes de proceder con la investigación.
Lo que aún no han podido determinar es qué sucedió en el otro lado. Ni Farías ni Bahamonde conocían a los dueños de la casa, pues asistieron a la fiesta invitados por amigos en común. En las declaraciones, nadie identificó a los tiradores que los confrontaron.
EMJ
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Fuente: clarin.com