El ingeniero colombiano Wilmer Becerra repara iPhones, iPads e iMacs en videos publicados en redes sociales desde 2018, pero recién en julio de 2023 fue notificado extrajudicialmente por Apple. La empresa le pidió que dejara de mostrar el logo de la manzana, bajo riesgo de acciones legales.
A esa altura, el colombiano ya contaba con más de 12 millones de seguidores distribuidos en TikTok (5,3 millones), Facebook (6,5 millones) e Instagram (251 mil) y una red de asistencia técnica presente en nueve países de América Latina. A Hoja Dijo que aún no ha traído el negocio a Brasil debido a las barreras del idioma.
El pasado 1 de agosto, el ingeniero respondió a Apple con una defensa del derecho a reparar. Esta garantía, brindada en algunos países, combina derechos de propiedad, libre competencia y preservación del medio ambiente para permitir la reparación de bienes duraderos, como automóviles, computadoras y teléfonos celulares.
Cuando se le contactó, Apple dijo que no haría comentarios sobre el asunto.
«Me preguntaron sobre las piezas que uso para reparar iPhones. Las voy a conseguir en tiendas autorizadas en Estados Unidos, porque allí el presidente Joe Biden sancionó el derecho a reparar y grandes empresas como Apple tienen que entregar manuales de dispositivos y fabricar repuestos. partes”, dijo Becerra en el video difundido en Facebook y TikTok.
La idea es extender la dinámica de reparación que ya existe, por ejemplo, en la industria del automóvil al mercado de la electrónica. Para fomentar esta práctica, la Unión Europea ordenó a los fabricantes de teléfonos móviles y ordenadores que produjeran piezas de repuesto durante al menos diez años.
En las redes sociales, el ingeniero colombiano afirmó que alargar la vida útil de los dispositivos con reparaciones es una medida más eficiente energéticamente que el sistema de reciclaje de Apple, que compra los dispositivos viejos de los clientes para producir piezas nuevas.
Para prepararse ante una posible ofensiva judicial de Apple, el propietario de la red de asistencia técnica incluso creó un servicio de producción de fundas personalizadas para el iPhone, con el que se pagaría a los abogados.
El caso fue cubierto en diarios de Colombia, México, Perú, Argentina y en el español El País.
Apple envió entonces un segundo comunicado, en el que afirmaba que no promovería ninguna medida, siempre y cuando Wilmer dejara de mostrar el logo de Apple en sus vídeos. También invitó a Becerra a tener asistencia técnica autorizada.
En entrevista con el informe, el ingeniero afirmó que no tiene intención de aceptar la propuesta, porque una de las pautas de Apple para los socios autorizados es no reparar las piezas defectuosas sino reemplazarlas, lo que limita el servicio.
Los propietarios de iPhone y iPad que se sometan a reparaciones con asistencia técnica independiente perderán su garantía, según las normas determinadas por Apple.
Wiltech atiende a personas que ya no están cubiertas por la garantía del fabricante o que no han podido resolver sus problemas en una tienda oficial, según Becerra.
La legislación brasileña no cita el derecho a reparación, ni existe precedente judicial sobre tal garantía. La abogada e investigadora del Instituto de Derecho Digital Fundamentos Jurídicos Marina Lucena afirma, sin embargo, que es posible evocar esta protección a través de la protección del consumidor, la libre competencia y la protección del medio ambiente.
Las empresas, según Lucena, utilizan como argumento la ciberseguridad y la prevención de la piratería. El sistema más cerrado de Apple, por ejemplo, dificulta la localización de vulnerabilidades, lo que abre el camino a las estafas.
Los defensores del derecho a reparar critican la acumulación de residuos electrónicos, ya que los dispositivos tienen una vida útil predeterminada, lo que se ha conocido como obsolescencia programada.
También citan el derecho del propietario a elegir dónde quiere reparar el dispositivo y que otras empresas puedan competir por la demanda de los fabricantes.
Los debates sobre el derecho a reparar ganaron importancia durante la pandemia de Covid-19, cuando los equipos médicos cuya vida útil se prolongó mediante la reparación demostraron ser fundamentales para combatir el virus. Wilmer dice que sus canales ganaron millones de seguidores en ese momento.
El empresario afirma que comenzó a interesarse por las computadoras y las placas lógicas antes de ingresar al curso técnico de electrónica. Se licenció en ingeniería eléctrica, antes de abrir su primera asistencia técnica, centrada en los portátiles.
«Es la práctica la que fortalece los conocimientos. Conocer las piezas, cambiarlas, entender la soldadura y las herramientas», afirma.
La popularización del debate abrió espacio para foros en Internet con manuales y guías en diversos dispositivos. La web iFixit reúne, en inglés, información sobre reparación de ropa, electrodomésticos, coches, móviles e incluso dispositivos médicos.
Entre los partidarios de esta biblioteca se encuentran los competidores de Apple, pero no el fabricante del iPhone.
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Fuente: uol.com.br