El público y los artistas presentes en el festival Doce Maravilha, que se realiza este fin de semana en Marina Glória, en Río de Janeiro, sufrieron los efectos del viento y la lluvia que azotaron la ciudad.
El día de la clausura del festival, la lluvia hizo que la función principal prevista para el evento —Caetano Veloso reinterpretando su idolatrada «Transa», que completa cinco décadas— cambiara de horario y se trasladara a un escenario más pequeño, el Farm Mangolab, que se encuentra mejor protegido de la lluvia.
Antes de que el festival confirmara la actuación, el público y el propio equipo de la cantante no estaban seguros de si el espectáculo se llevaría a cabo. “Llevamos en el recinto desde primera hora de la mañana, siguiendo la situación e intentando resolver todo de la mejor manera posible, teniendo en cuenta la salud y seguridad de Caetano Veloso, los músicos y el equipo técnico implicado en la espectáculo.»
A lo largo de este domingo 13, el agua no amainó y persistió a lo largo de todo el festival, desde la presentación de Michael Sullivan, que hizo bailar al público que llegó temprano con hits que compuso para Xuxa y Tim Maia, hasta la actuación de Marcelo D2, que cantó su clásico de 2003 «À Procura da Batida Perfeita» bajo una lluvia insistente.
El sábado 12, el problema fueron los fuertes vientos a primera hora de la tarde, que dañaron la escenografía y arrojaron arena sobre uno de los tramos, lo que provocó un ligero retraso en el horario de limpieza.
La demora se minimizó con el cambio de horario de Los Sebozos Postizos, proyecto de músicos de Nação Zumbi interpretando a Jorge Ben Jor. Abrieron el sábado a las 4:35 pm. María Gadú, originalmente prevista como primera atracción, inició su presentación a las 17:20 horas. Gil y BaianaSystem terminaron la noche poco antes de la 1am.
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