Sin la participación de 4 de los 5 mejores ciclistas de la actualidad, el Giro de Italia de este año hubiera sido un fiasco incluso antes de comenzar, si no fuera por el nombre del belga Remco Evenepoel en la hoja de salida.
Con tan solo 23 años, Remco ha ido evolucionando a un ritmo impresionante desde que se incorporó al ciclismo profesional en 2019. Además de decenas de victorias, incluso en competiciones clásicas, el año pasado se proclamó campeón del mundo de ciclismo de ruta, lo que le convierte en una de las estrellas de la actualidad. y tercero en el ranking UCI (Unión Ciclista Internacional).
El belga se consideraba favorito para el Giro y se enfrentaba a los experimentados Primoz Roglic (Eslovenia), de 33 años, y Geraint Thomas (Gran Bretaña), de 36, que ya han ganado, respectivamente, el Tour de España y el Tour de Francia, pero que ya no están en esa forma.
De buenas a primeras, en la primera etapa, disputada hace dos semanas, Remco demostró por qué esta carrera fue brillante (y el miedo de todo el pelotón). Dejó a todos boquiabiertos al abrir unos impresionantes 22 segundos en una contrarreloj de apenas 19 km.
Seguir la evolución del niño fue una de las pocas razones para seguir la 106ª edición de la competencia italiana, pero solo hasta la novena etapa, celebrada hace una semana en el norte de Italia.
Unas tres horas después de subirse al escalón más alto del podio, y vistiendo la tradicional camiseta rosa de líder, Remco fue advertido de que, pese a ser el más fuerte, su resistencia no había podido contener a otro insólito contrincante: el virus del Covid-19. . Por seguridad, el campeón mundial fue retirado de la disputa.
En ese momento, el maillot rosa pasó a manos de Geraint Thomas, que iba segundo a 45 segundos. Desde entonces, la prueba ha sido bastante coja.
Ya debilitado por la ausencia de Tadej Pogacar (Eslovenia), Wout van Aert (Bélgica), Jonas Vingegaard (Dinamarca) y Mathieu van der Poel (Holanda), que son los otros que componen la parte alta del ranking y que están ahorrando para competir en el Tour de Francia, el Giro ahora se ve obstaculizado por la lluvia.
En la etapa del viernes (19), el pelotón se vio obligado a recorrer la mayor parte de los 199 km dentro de los autobuses de los equipos. Para evitar inundaciones, la organización del Giro instaló la salida en un punto improvisado, a 75 km de la meta.
El sábado (20), el aguacero que viene asolando el norte del país volvió a empapar a todos, pero esta vez no acortó la carrera. La victoria de etapa fue para el alemán Nico Denz. La camiseta rosa, con el francés Bruno Armirail.
Y así el Giro entra en su última semana, chocho.
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