No es sólo la visión la que se ve afectada por la tecnología. Las orejas también lo son. En los últimos ocho años, las búsquedas de zumbidos en los oídos («tinnitus») en Google se han disparado. También crecieron las búsquedas de «protector auditivo» y «cancelación de ruido», mapeadas en Google Trends.
Toda esta hiperactividad también se manifiesta en números. Uno de los productos más rentables de Apple son los auriculares inalámbricos Airpods. La empresa ha estado vendiendo alrededor de 20 millones de ellos por trimestre. Por sí solas generan ingresos de 14,5 mil millones de dólares al año (73,22 mil millones de reales), más que los ingresos combinados de Spotify y Gorjeo. Para cuando leas este texto, habrá alrededor de 100 millones de personas con un par de Airpods en los oídos. Quizá eres uno de ellos.
El oído es nuestro sentido más íntimo. Escuchar un buen podcast genera una sensación de intimidad que ningún otro medio puede proporcionar. Después de todo, el audio tiene una resolución emocional muy alta, a diferencia del vídeo.
Pero esto también aumenta el problema de la sobrecarga. Cuanto más intensos sean los sonidos, menos deberíamos estar expuestos a ellos. El ruido de una cafetería concurrida (90 decibelios) sólo se tolera con seguridad durante un máximo de cuatro horas. Un club o concierto puede generar 115 decibeles. En este nivel, siete minutos de exposición son suficientes para que exista posibilidad de daño.
En el mundo actual, hemos perdido por completo el control de nuestro entorno sonoro, ya sea en casa, en el trabajo o en entornos públicos. Esta pérdida de control es el impulso para la búsqueda de enchufes, auriculares y tecnologías de cancelación de ruido. Creados en la década de 1950 para reducir el ruido de la cabina de los pilotos de aerolíneas, hoy están en todas partes. Son uno de los diferenciadores de los Airpods de Apple. Te pones el auricular en la oreja y reduce milagrosamente el ruido ambiental, creando un aislamiento acústico individual.
Como señala la columnista científica del periódico The Guardian, Donna Lu, múltiples estudios demuestran que el uso constante de tapones también puede provocar zumbidos en los oídos. En el propio sitio web de Apple hay un foro de discusión sobre si el uso de Airpods provoca zumbidos en los oídos. Hay varios informes y más de 2.800 personas coinciden en que el problema les afecta a ellos.
Curiosamente, la industria de los auriculares y audífonos parece estar atravesando un momento de convergencia. Por ejemplo, la popular marca de auriculares Sennheiser es propiedad de Sonova, un fabricante de audífonos e implantes cocleares. La propia Apple comercializa sus Airpods como si se pudieran utilizar como audífonos. Da la impresión de que se trata de una especie de medicamento venenoso: una especie de laxante de chocolate, en el que el chocolate provoca estreñimiento y el laxante puede mejorarlo.
Aunque hoy en día hay avances en varios temas relacionados con el bienestar, la nutrición y la salud mental, la salud auditiva sigue alarmantemente en la periferia de nuestra conciencia colectiva. Para quienes tienen zumbidos en los oídos, vale recordar que trae consigo un mensaje: no dejar que nuestra negligencia y descuido, como individuos o como sociedad, nos lleven por el camino del silencio irreversible.
Ya era el oído desnudo
Ya es el predominio de los auriculares
Ya viene el predominio de los audífonos
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Fuente: uol.com.br