Rio de Janeiro
A Zezeh Barbosa le encanta hacer telenovelas. Tramas de época, dramas e incluso aquellas más cercanas al lado del suspense, pero la actriz no niega cierta inclinación por la comedia. Esto explica su casting para otra telenovela a las 19 horas en Globo, un horario generalmente marcado por textos ligeros con elementos humorísticos. «Me considero una persona de buen carácter y, en mi caso, lo similar atrae a lo similar (risas)».
En «Fuzuê», Zezeh es Gláucia Corneteira, la ex presidenta de la asociación de vecinos del barrio que se convirtió en vendedora de pastelitos sólo para circular entre la gente y estar al tanto de lo que pasa en el barrio. El humor es escandaloso y Zezeh lo encuentra divertidísimo. «Ella es fuego. ¿Cómo puede una mujer ser tan moral y beber catuaba en secreto y luego atacar a los hombres? Me estoy divirtiendo», dice emocionada.
Otro de los motivos que ha entusiasmado a la actriz es trabajar rodeada de actores negros en papeles relevantes. Algo raro incluso hace años. «Es hermoso ver un elenco negro con personajes respetables, fuertes, que no son sólo sirvientes. Cumplí 60 años y ahora veo esta maravilla sucediendo en varias telenovelas. ¡Mujeres y hombres negros como protagonistas! Creo que me voy a morir». con un corazón cálido.»
Una situación completamente opuesta a la que vivió en 2005, cuando interpretó a Latoya, en «A Lua Me Disse». Ella y su hermana Whitney (Mary Sheila), eran las villanas de la trama escrita por Miguel Falabella y no se aceptaban como mujeres negras.
La telenovela, que ingresó al catálogo de Globoplay a finales de julio, viene generando polémica por su contenido supuestamente racista. «Mostramos a una persona que no quería ser negra. ¡Era una crítica, gente! Mostrar lo oprimidos que estábamos, que había gente que ni siquiera quería ser negra», afirma, añadiendo una enfática defensa a Falabella. «Miguel no es ni ha sido nunca racista».
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