El decisión del banco brasileño Itaú de negociar la venta de su filial local con la Macro profundiza la preocupante tendencia de las empresas transnacionales de retirarse de Argentina. La entidad tomó esta determinación luego de acumular dos años de números financieros en rojo y se suma a una lista de empresas de todos los sectores que han terminado sus operaciones en el país. Solo hasta ahora en la gestión Fernández-Fernández El éxodo suma más de 30 empresas que optaron por salir de la Argentina.
La imposibilidad de transferir divisas y obtener insumos importados, las restricciones para acceder al dólar oficial, la inflación acelerada y la incertidumbre política y macroeconómica son algunos de los argumentos que explican la ola de empresas que han cerrado sus operaciones en el país en los últimos cuatro años.
Itaú formalizó su diálogo con Macro a través de un comunicado a la Bolsa de Valores de Sao Paulo en el que reconoció que está en «negociaciones preliminares» con el objetivo de «trasladar sus operaciones en ese país» -en alusión a Argentina-.
«Cotizado en las bolsas de valores de Buenos Aires y Nueva York, Banco Macro SA es uno de los principales bancos privados de Argentina. Cuenta con una amplia red de sucursales en el país y ofrece productos y servicios financieros en todo el territorio argentino, atendiendo a todos los segmentos , desde particulares hasta grandes empresas”, señala la entidad en el mismo texto.
La directiva del banco brasileño agregó: «Itaú Unibanco también informa que, hasta el momento, no ha firmado un documento vinculante en relación con esta posible operación e informará inmediatamente al mercado de cualquier dato relevante sobre este hecho”.
Una continuidad a las salidas de mayo
El retiro de Itaú ocurre apenas unas semanas después de que otros dos nombres de peso optaran por cesar sus actividades en el país.
Itaú negocia con Banco Macro la venta de sus activos en Argentina.
Así, en la primera quincena de mayo el banco estadounidense Lazard y la Universidad de Harvard –quien participó con fuerza en el negocio forestal– también “levantó el campamento” a raíz de las dificultades económicas que atraviesa la Argentina.
Lazard se dedica al negocio de las fusiones y adquisiciones, buscando compradores para la venta de otras empresas y también elaborando reestructuraciones y planes de financiación de deuda.
Según indicaron sus responsables, la salida se enmarca en la estrategia de reducción de costes tras tres meses de pérdidas. El cierre implicó la pérdida de medio centenar de puestos de trabajo.
En el lado de Harvard, la institución operaba en el negocio forestal a través de EVASAun fondo de inversión que administraba las haciendas Las Misiones y Celina, y el establecimiento de Empresas Verdes Argentina, en todos los casos ubicados en la provincia de Corrientes.
La casa de altos estudios traspasó su negocio forestal, basado en la explotación de casi 90.000 hectáreas, a la firma Central Puerto.
En abril también hubo retiros
Durante el mes de abril se produjo la salida de la empresa catalana Grifols. Es una firma enfocada en la producción de medicamentos de plasma y que en Argentina funcionó a través de oficinas operativas en Munro, provincia de Buenos Aires. La firma recibió un primer impacto en su negocio con el brote de Covid-19, según el portal Pharmabiz.
La retirada de las empresas internacionales de peso se ha acelerado en los últimos dos años.
La pandemia golpeó de lleno en la disponibilidad de donantes de sangre y a esa complicación se sumaron las trabas actuales para la gira cambiaria que pesan sobre gran parte de las empresas extranjeras.
También en ese mes se confirmó la salida de HB Fuller, multinacional estadounidense con operaciones en el parque industrial de Pilar. Su marcha supuso la desaparición de más de 60 puestos de trabajo.
La empresa notificó que sus instalaciones en Pilar dejará de operar definitivamente el 30 de este mes. La intención de la empresa es concentrar su producción en Brasil, Chile, Dinamarca y México.
En la Patagonia, las empresas canadienses Pan American Silver y Silver Standard Resources dieron por terminada la operación de su filial Minera Triton en Gobernador Gregores, Santa Cruz. Ambas empresas desactivaron el proyecto de oro y plata que explotaban en esa zona y al menos 200 personas se quedaron sin trabajo.
Otra pérdida de peso ocurrió en marzo
A fines de marzo, Lactalis, el gigante lácteo francés que desembarcó en el país en 2015, ha vendido su última planta argentina a un operador local. La desinversión se produjo después de que la firma adquiriera, en diciembre de 2022, la empresa Dairy Partners America, una «joint venture» de Fonterra y Nestlé por la que pagó alrededor de 136 millones de dólares.
También en ese mismo momento Se conoció la decisión de la alemana Edding de poner fin a su negocio productivo en el país.
La situación macroeconómica de Argentina desalienta la continuidad de las transnacionales.
La medida de Lactalis y Edding se produjo pocas semanas después de que la chilena Masisa pusiera a la venta sus activos forestales en las provincias de Corrientes y Entre Ríos. Y que la italiana Enel avanza con la decisión de deshacerse de la cuestionada Edesur.
A estas salidas hay que sumar el cierre de operaciones de Dr. Martens, marca emblemática de botas, botines y calzado en general, que finalizó su actividad en Argentina en el primer semestre del año pasado.
Más temprano, a principios de noviembre, la startup de transporte Beat, la primera aplicación que acepta taxistas en su plataforma al mismo nivel y en igualdad de condiciones que los particulares, anunció que su decisión de dejar de operar en Argentina por un cambio en su negocio modelo. La firma también anunció su intención de centrar sus operaciones en el mercado europeo.
A principios de ese mismo 2022, la peruana Alicorpdueño de sellos como Okebon, Zorro y Plusbelle, también cesó sus operaciones comerciales luego de 13 años ininterrumpidos de operación en el país.
Un aluvión de retiros de empresas entre 2020 y 2021
En el último tramo de la segunda mitad de 2021 se despidió la empresa española Ecolumber, especializada en el cultivo y comercialización de frutos secos, y se despidió MetLife, que decidió vender su negocio a GST -firma que ya había comprado su Metlife-. Unidad de Seguros de Retiro. en un monto que en el mercado se estima en alrededor de 8 millones de dólares.
A principios de agosto de ese mismo año, Dow anunció su intención de cerrar su planta en la localidad santafesina de San Lorenzo, decisión que fue revertida en octubre tras intensas gestiones de Matías Kulfas y Omar Perotti, Ministro de Desarrollo Productivo y gobernador de Santa Fe, respectivamente.
Petrobras fue otra de las empresas que se retiró definitivamente en estos años.
Un poco más tarde, a finales de octubre, la local Georgalos adquirió el 100 por ciento de las acciones de Alimesa SAuna planta hasta entonces propiedad de Pepsico, ubicada en la provincia de La Rioja, y en la que se elaboran las marcas Toddy y Zucoa.
Si bien la marca de refrescos se apresuró a informar que la medida no correspondía a una salida de Argentina, lo cierto es que ejecutivos de la filial en el país sí reconocieron la decisión de la marca de enfocarse en categorías estratégicas.
Entre 2020 y 2021 aumentó la lista de multinacionales que abandonaron el mercado local o anunciaron sus intenciones de salir de Argentina más allá de casos emblemáticos como Walmart y Falabella o LATAM.
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Fuente: iprofesional.com